“El año viejo” y “Cinco pa'las doce” son temas poderosamente inmortales y después de ser compuesta en dos países sudamericanos, ni una ni la otra han podido ser superadas cada 31 de diciembre y se han convertido en el símbolo de lo bueno y lo malo que deja cada ciclo anual, además de potenciar el afecto y valor familiar de las festividades, que estos últimos años han tenido como restricción el acercarse a los mayores debido a los riesgos del covid-19

“El año viejo” fue escrito por el compositor colombiano Crescencio Salcedo y la letra: "Ay, yo no olvido al año viejo porque me ha dejado cosas muy buenas. Me dejó una chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena suegra", se convirtió en un himno para estas fechas desde su creación en 1953.

Pero fue la interpretación del mexicano Tony Camargo la que impulsó a ser tan conocida en todo el mundo.

Camargo falleció el 5 de agosto de 2020, pero su voz nuevamente se repetirá esta noche de fin de año.

“Cinco pa’las doce”

Es un tema emotivo de la autoría del compositor venezolano Oswaldo Oropeza. Un hombre que dedicó varias composiciones a las celebraciones decembrinas y que dejó las canciones más tristes de la época.

Oropeza que para 1960 lo llevó a ser uno de los artistas más escuchados en el continente con la canción El Pájaro Chogüí.

Para 1963, cuando el actor y cantante ya tenía su propio programa en el canal Venevisión El Show de Néstor Zavarce, la canción todavía sonaba regularmente, pero ese fue el año en que terminó se consolidarse por décadas, cuando se estrenó Faltan cinco pa’ las doce por primera vez en el país.