Emma Stone se convirtió anoche en la mejor actriz de 2023 al ganar el Óscar por su gran actuación en el filme fantástico "Poor Things" (Pobres criaturas), pero al subir al escenario tuvo que lidiar con un fallo en su vestido que llamó la atención de las mejores actrices presentes en el escenario, por lo que no dudó en aclararle al mundo:
"Mi vestido está roto", exclamó la estrella de 35 años, reconociendo el mal funcionamiento de su vestuario en lo que pareció ser un zipper o costura rota en la parte de la espalda, lo que desde luego dejó un mal precedente en la costosa marca de lujo Louis Vuitton, que le confeccionó este modelo que desde la alfombra roja no parecía el mejor, al lucir demasiado rígido, mal ajustado e incómodo a nivel del escote.
"Creo que sucedió durante 'I’m Just Ken'", explicó Emma, haciendo referencia a la actuación musical del actor Ryan Gosling, quien puso a bailar a todo el teatro Dolby de Los Ángeles, también recordándole a ella que Gosling fue su coestrella en la película musical "La la land", por la que ganó su primer Óscar en 2017.
Presuntamente, algunos movimientos estropearon el costoso vestido que resultó todo un fracaso, pero no lo suficiente para evitar que ella se coronara como mejor actriz por una soberbia actuación como la versión femenina de Frankenstein.
"Tuvieron que coserme de nuevo, lo cual fue maravilloso", reveló Stone tras bastidores. Cabe mencionar que su vestido era personalizado con un corpiño strapless y detalles en forma de concha, bajo asesoría de la estilista de moda y celebridades Petra Flannery.