Después de la pandemia de covid-19 y de conocer el sube y baja de la vida, Lidia, de 43 años, confiesa que hoy en día su prioridad son sus hijos Sofía y Erick, así como su matrimonio con Isaac de Hita, por lo que su gira grupal y todo proyecto como solista deben adaptarse a esta condición que ella vive al máximo, consciente de que la vida es un momento y que es importante disfrutar cada día como si fuera el último.
¿Qué idea guardas de El Salvador?
Yo creo que El Salvador y toda la gente de los países de Centroamérica que hemos podido visitar, los sentimos tan cercanos... Yo no siento siquiera que haya otro país, lo siento como si fuéramos lo mismo, la gente es tan cariñosa y hace mucho que no vamos, pero cuando nos pusieron en el calendario para nosotros fue una emoción increíble.
¿Siempre se viene el proyecto de la bioserie de OV7?
Hemos tenido avance con la gente que la está produciendo, pero es una casa productora, es un grupo de escritores, es la plataforma donde se va a transmitir -que aún no se decide. Y es un proceso largo, porque somos siete historias, pero sigue en pie y si no es este año será el otro, pero estamos felices por el proyecto.
¿Participarán personajes como Daniel, el exmiembro de Onda Vaselina?
Seguramente sí, no te lo sé decir a ciencia cierta, va a estar basado en nosotros y todos los personajes que han participado a lo largo de nuestra carrera estarán presentes de una u otra manera.
Ahora que la música regional mexicana es trend como nunca, gracias a Peso Pluma, Camilo o Bad Bunny, ¿volverías a apostarle en tu carrera de solista?
Justo pensaba eso y dije: ¡mira: si esto hubiera pasado cuando yo me lancé como solista! Cuando nos despedimos en 2003 grabé tres discos y realmente donde trabajé más fue en Estados Unidos; en México sí, pero yo traía el sello de OV7, la niña popera y fue complicado dar ese paso, pero ahora no sería mala idea.
En la pandemia grabé unas canciones que retomé de cuando era solista, les hice nuevas versiones y acabo de lanzar dos: “Ciega” y una versión de “La llorona”, que ya están en todas las plataformas; y vienen cuatro más como un proyecto alterno a la gira de OV7 que va hasta diciembre... Pero me acabas de dar una idea, me voy a poner a trabajar en algo para darles algunas sorpresitas el año que viene.
¿Has pensado en algunos colegas para hacer colaboraciones?
¡Me encantaría! Me encanta Edén Muñoz, Christian Nodal, Ángela Aguilar, yo sé que soy una generación más allá pero no me veo tan mal, ¡podemos parecer contemporáneos!
También te recordamos como protagonista de telenovelas como “Palabra de mujer” y “Claps”... ¿Te volveremos a ver actuando?
Nunca digas nunca, pero la verdad las novelas te absorben muchísimo tiempo y mi marido no me deja... (risas) ¡No es cierto! La verdad es que sí me encantó hacerlas, pero no es algo que me apasione. Creo que tengo que ser muy honesta conmigo misma de hacer un proyecto que realmente me guste... Tal vez una serie, algo que no me absorba tantos meses de estar encerrada en el foro. Me encantaría hacer teatro musical, doblaje de películas -que nunca lo he hecho- o una película, pero que sea un proyecto infantil o familiar, porque quiero que mis hijos lo vean.
Los proyectos que he tomado desde hace algunos años son los que me permiten seguir con la vida de mamá, de estar en mi casa con mi esposo y mi familia. Definitivamente las prioridades cambian y para mí eso es lo más importante.
En OV7, ¿quiénes son tus mejores amigos?
Definitivamente el “Chivo” (Óscar) y Mariana. Con ella es bien chistoso, porque cuando éramos chavillas siempre había como que pique, celos, envidias, pero desde que nos embarazamos la primera vez juntas -porque nuestros dos hijos fueron al mismo tiempo-, hemos hecho una química increíble porque la maternidad nos unió de una manera diferente. Y el Chivo es mi hermano, mi confidente, él diría: mi hermane... un tipazo, él y su esposa son lo máximo.
¿Qué mensaje deseas transmitir a los salvadoreños?
Muchísimas gracias por tanto cariño y amor siempre, por hacernos sentir esa cercanía. Yo creo que en estas épocas, después de todo lo que hemos pasado como humanidad, es importante aprender de lo que hemos vivido y si no, no aprendimos nada de lo que verdaderamente importa en esta vida.
Disfruten el día a día, y se los digo con conocimiento de causa: perdí a mi hermano el año pasado, a la hermana de mi mamá... La verdad, no sabemos cuándo estamos aquí y cuándo no, disfruten a sus papás, a sus familias, a sus hijos y lo que sea que hagan disfrútenlo todos los días como si fuera el último. Nos vemos, primero Dios, este 10 de junio, ¡va a estar increíble!