“Un lugar en el presente” se erige a partir de la dinámica de dotar de obras de múltiples formatos a la sede de la exposición, o sea, la Galería 1-2-3 en San Benito, San Salvador.
La exposición está compuesta por pinturas, esculturas, collages y un mural.
“Un lugar en el presente” está a cargo de la colombiana y el panameño, que buscaron trabajar una metáfora del recorrido de ambos creadores con una visualidad diferente entre sí, pero que a su vez se unifica en el mismo espacio.
Según la descripción proporcionada por ambos artistas visuales, sus indagaciones formales y conceptuales “se bifurcan en senderos de naturaleza distinta, para luego converger en una común” donde luego construyen su universo.
Las piezas expuestas están basadas en la naturaleza figurativa y abstracta.
La exposición tuvo la curaduría de Loliett M. Delachaux, quien describe la obra de la panameña como ondas que dejan ver el viento en un lago y que eso mismo lleva a un refugio.
“En el universo de la artista, es una metáfora constante de su mirada al pasado, a todos y a cada uno de esos lugares, momentos que la convirtieron en el ser que es hoy”, explica sobre la obra de Bernal.
Así también, Bernal se adentra en la inspiración de su trabajo, haciendo alusión a la nostalgia de su niñez y los escenarios que la rodearon.
“Las obras están enmarcadas en un medio que me lleva a la infancia a través de las plantas y a través del trópico con elementos puntuales que recuerdan y que tocan figuras de la nostalgia”, explicó Bernal en exclusiva a Diario El Mundo.
El artista Alexander Wtges agrega sobre el trabajo en conjunto: “Tratamos de buscar un equilibrio visual y conceptual como en esos enlaces o en esas particularidades que nos unen o cómo funciona esto en conjunto”.
Así también intervino en su trabajo en individual: “Mi trabajo tiene que ver mucho con el espacio, con el tema numéricos y como jugar con los diagramas, siempre buscando sistemas o formas de organizar las formas”.
