Con su fallecimiento a los 82 años de edad, el cantautor, compositor y poeta canadiense Leonard Cohen ha dejado de ser una de las leyendas vivas de la música internacional.

Además de escribir diez poemarios y dos novelas, fue autor de canciones exitosas como la inmortal “Suzanne”, en las que narraba tanto las miserias como la grandeza de la condición humana con esa voz tan personal, entre grave, rota y enigmática, propia del llamado “trovador de voz cavernosa”.

Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2011 y candidato al Nobel de Literatura en varias ocasiones, Cohen nació el 21 de septiembre de 1934 en Montreal en una familia de emigrantes judíos que se asentaron en Canadá.

Allí se licenció en Literatura en la Universidad McGill en 1955 y formó parte de un grupo musical de aficionados, The Buckskin Boys, dedicado al country.

Se trasladó a Nueva York con una beca para la Columbia Graduate School, y a los 24 años recibió otra, del Canada Council, para escribir un libro, lo que le permitió viajar a Europa.

Cohen siempre compaginó la música con la literatura, su gran pasión, que comenzó a los 16 años cuando escribió sus primeros poemas.

En octubre de 2016 Cohen publicó su último disco de estudio, “You want it darker”, donde aparece más misterioso y solemne que nunca, casi con aire de réquiem.

En el single que da nombre al disco invita a la meditación, al recogimiento, y llega a decir “Estoy preparado, mi Señor”.