El artista, desde luego, incluyó temas de Aventura y clásicos de hace más de 15 años que exigió al público que le solicitaran para recordar a capela.
El
título del "Rey de la Bachata" le va perfecto al neoyorquino
Romeo Santos, no solo por su importante carrera como
embajador del género musical y su voz única, sino porque sabe perfectamente cómo guiar a su público hasta dónde él quiere. Si la respuesta durante sus conciertos no es la deseada, el artista da indicaciones claras para que todos despierten, tal y como lo hizo este
miércoles 12 de abril en el estadio Cuscatlán.
El cantante hizo esperar a los salvadoreños hasta las
10:50 de la noche, para hacer su aparición, enfundado en un
traje turquesa que bien recordó a las aguas del
caribe dominicano y su permanente ritmo bachatero. El productor nominado al Grammy Latino,
DJ Mad, precedió su presentación con un toque de más de una hora, mientras el estadio llenaba sus localidades.
Las largas filas para el ingreso también fueron parte de la aventura para disfrutar el show.
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Hemos venido desde Houston, es una noche que no nos podíamos perder, nos costó entrar, pero aquí estamos para gozar"
Rocío Orozco
Asistente.
Fans de todas las edades se sumaron a esta cita para cantar y bailar la sensualidad de la bachata.
La larga espera valió la pena, porque los "Romeístas" disfrutaron un recital de más de dos horas que se prolongó hasta la 1:00 de la madrugada con temas de Romeo y su antiguo grupo Aventura, como "La diabla", "Eres mía", "Ayúdame", "Necio", "Llévame contigo", "Obsesión", "Amor de madre", "¿Cuándo volverás?", con un bloque de reggaetón con cortes como "Noche de sexo", "Sobredosis", "Volví" o "Ella quiere beber".
Las grandes clásicas que faltaron: "Ella y yo" y "Dile al amor".
Algunos asistentes llevaron fotografías, carteles y flores para agasajar al artista de origen boricua-dominicano.
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Romeo demostró que es un artista con carácter, que además brindó en el escenario por el género de la bachata, por El Salvador y por el amor.
Muchas salvadoreñas hermosas llegaron para disfrutar esta noche única con el neoyorquino.
Para el bloque de reggaetón, el astro volvió con una camisa de sellos de pasaporte y para poner a bailar a sus fans.