Hasta la semana pasada, el Palacio Nacional, un edificio histórico y símbolo de la identidad salvadoreña, albergaba actividades que preservaban su legado histórico y cumplían con el propósito para el cual fue construido: enriquecer la cultura del público a través de expresiones artísticas, fomentando un uso responsable y respetuoso del edificio centenario.



Sin embargo, eso cambió desde el 26 de noviembre; ya que, los jardines y salones del recinto podrán usarse para eventos privados, según el acuerdo número 2535 publicado en el Diario Oficial, un día después; es decir, el 27 de noviembre. Los precios van desde los $10 mil por 6 horas o fracción, hasta los $25 mil por las 24 horas o fracción y varían dependiendo del día de la semana.

El acuerdo (https://www.diariooficial.gob.sv/) establece que los interesados deben obtener autorización del Ministerio de Cultura y pagar el 50 % de la tarifa como reserva del espacio. Además, se requiere la firma de un pagaré sin protesto a favor del ministerio por el total de la reserva. En caso de emergencia o fuerza mayor, el ministerio se reserva el derecho de cancelar el evento, devolviendo el 100 % del pago realizado.



El anuncio ha generado diversas reacciones entre la población, especialmente después de que el Palacio fuera cerrado al público el pasado fin de semana para la celebración de una boda privada. Este cierre temporal ha puesto en evidencia la nueva política de alquiler y ha suscitado debates sobre el acceso público a los espacios históricos.

El Palacio Nacional, construido entre 1905 y 1911, ha sido testigo de numerosos eventos históricos y sigue siendo un punto de referencia en el centro de San Salvador. Con esta nueva disposición, muchas personas opinan que el verdadero sentido del lugar se perderá con este tipo de actividades.

Es importante destacar que las organizaciones privadas responsables de la conservación de recintos históricos, como museos y castillos medievales en Estados Unidos y Europa, alquilan estos monumentos para eventos culturales públicos, tales como conciertos, desfiles de moda, videoclips y películas. Esta práctica no solo promueve el turismo; sino que también, genera ingresos para el mantenimiento de estos lugares.

Sin embargo, en estos países, las instituciones gubernamentales suelen mostrarse reticentes a permitir el uso de espacios históricos estatales para celebraciones privadas.
Los precios del alquiler de los diferentes espacios del Palacio nacional fueron publicados en el Diario Oficial.
Los precios del alquiler de los diferentes espacios del Palacio nacional fueron publicados en el Diario Oficial.