((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Tal y como revelan los primeros compases de la segunda temporada, Gi-Hun ha alquilado varias habitaciones de un motel barato y utiliza una de ellas para guardar el dinero. Parte del bote lo ha destinado a instalar cámaras de vigilancia, a pagar sus deudas y a contratar a su antiguo acreedor para que le ayude, junto a su equipo de matones, a encontrar a los organizadores del juego del calamar.
Para consumar su venganza y enfrentarse a aquellos que utilizan a los endeudados como entretenimiento dentro del macabro concurso, primero debe encontrar la manera de llegar hasta ellos. Así, Gi-Hun recurre al nexo con el que conoció el juego del calamar, el reclutador con el que se batió jugando al ddjaki y que sembró en su psique la idea de ingresar en la competición.
Para encontrar al Vendedor, contrata a Mr.Kim, el hombre al que al inicio de la temporada 1 debía una gran suma económica, y este reúne a un equipo para hallar al misterioso personaje trajeado. Dos años vigilando todas las estaciones de metro de Seúl pasan hasta que, inesperadamente, dan con el personaje al que da vida Gong Yoo entre los pasillos del suburbano, reclutando de nuevo a concursantes para la nueva edición de el juego del calamar.
Por otro lado, los 46.600 millones de wones (casi 31 millones de dólares al cambio) que obtuvo Gi-Hun saliendo vencedor del juego del calamar en la primera entrega le han valido también para comprar armamento puntero con el que, llegado un hipotético enfrentamiento, pretende acabar con todos sus enemigos.
No obstante, a pesar de sus desembolsos, el episodio 2 muestra que Gi-Hun tan solo se ha gastado unos pocos fajos de la pila de billetes, por lo que no parece que el dinero vaya a faltar en la empresa del personaje por acabar desde dentro con los misteriosos organizadores.