"Too busy to hate" (demasiado ocupada para odiar), es la frase con la que más se identifica hoy en día la presentadora salvadoreña Ligia Roca, que sigue facturando como influencer y figura pública independiente, más guapa que nunca a sus 39 años y lejos de las rebeldías o las relaciones fallidas, incluido un divorcio.

Así lo contó la querida exrubia de programas como "Chivísimo" (TCS) o "El Sótano" (canal 21), que también se declaró "invencible", tal y como la formó su madre, antes de romperse entre lágrimas de nostalgia, en el podcast "Lado B con Bruch", del exdiputado Carlos Hermann Bruch.

 

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"Muy ocupada para odiar… creo que paso días así, muy enfocada en mi vida, en mis cosas, en mis metas que quiero hacer que realmente no me importa, no le presto atención a lo que no tengo que prestarle atención", manifestó Ligia, tras las olas de hate que ha enfrentado en su momento, o tras revelar las infidelidades del que fuera su esposo Herbert Fermán, de quien se divorció en 2023.

Roca también confesó que tras una vida juvenil llena de fiestas y alcoholismo, hoy celebra 12 años sobria, apartada de la bebida pero también del cigarrillo que alguna vez le robaba el enfoque. Mira la entrevista completa: