A pesar de su éxito profesional, George Michael enfrentó varios desafíos personales, incluyendo problemas de salud, escándalos de tipo sexual y conflictos con la prensa. Este 25 de diciembre marca el octavo aniversario luctuoso del ícono de la música pop, cuya voz y talento dejaron una huella imborrable en el mundo.
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Sin embargo, más allá de su carrera musical, Michael fue un filántropo incansable, cuyas acciones de generosidad y bondad continúan inspirando a muchos. Se habla de que las ganancias y regalías que se obtienen del éxito arrollador de uno de sus temas más emblemáticos, el villancico pop “Last Christmas”, son destinadas a causas benéficas.
En una ocasión, el cantante estaba en una cafetería donde notó a una mujer que lloraba debido a sus abrumadoras deudas. Conmovido por su situación, el astro decidió ayudarla de manera discreta. Según testigos, Michael entregó un cheque de £25 (unos $31 mil) a la camarera, pidiéndole que se lo diera a la mujer después de que él se marchara, asegurándose así de que ella recibiera la ayuda sin saber inicialmente quién había sido su benefactor.
Otro de los casos más destacados fue su donación de £15 mil a una mujer que necesitaba un tratamiento de fertilización in vitro. George escuchó su historia en el programa "Deal or No Deal" y, al día siguiente, hizo la donación de manera anónima.
Asimismo, Michael destacó por su colaboración voluntaria en un refugio para personas sin hogar. Su participación fue completamente anónima, y pidió a los demás voluntarios que mantuvieran su identidad en secreto.
Además, en 2006 organizó un concierto gratuito y especial para las enfermeras de un hospital en el norte de Londres. Este evento fue su manera de agradecer a las enfermeras que cuidaron de su madre durante su enfermedad, mostrando así su profunda gratitud y aprecio por su labor.
En otro hecho sin precedentes, el artista donó todas las ganancias de su presentación el Wembley Arena a hospicios y organizaciones británicas de investigación del VIH-SIDA que sumaban $1 millón. Además, donaba £100 mil para ayudar a niños necesitados en Londres y creó un fideicomiso que otorgaba ayuda a niños abandonados que sufren violencia y a adultos discapacitados.
La fortuna del astro británico, quien falleció a los 53 años, ascendía a más de £80 millones; es decir, más de $100 millones, convirtiéndolo en uno de los artistas ingleses más ricos de Reino Unido. Asimismo, sus familiares y expertos coinciden en que Michael fue uno de los artistas que mejor invirtió su fortuna al ayudar en todas las causas humanitarias que podía.