El actor, que medía 85 centímetros de altura, murió el pasado 3 de abril, luego de haber sido llevado desde su casa ubicada al norte de Hollywood al hospital Van Nuys, por una supuesta intoxicación con alcohol. Permaneció hospitalizado varios días y fue el 21 de abril que lo declararon muerto.
La investigación en torno a la causa de su muerte duró varios meses. A casi seis meses después de su muerte, el forense determinó que el actor murió “por una secuela de intoxicación con alcohol”.
