Los maoríes, que son los tangata whenua, un pueblo indígena de Nueva Zelanda, considera el lugar como sagrado, considerado el cementerio de los ancestros. Incluso subir a la cima es inapropiado. Los habitantes no niegan la belleza de la modelo, pero consideran la foto una falta de respeto.
"Es como si alguien entrara en la Basílica de San Pedro del Vaticano y se hiciera una foto desnuda", dijo Dennis Ngawhare, portavoz de la tribu maorí local, a la BBC.
