El Festival de Cannes tuvo lugar en la ciudad francesa del 16 al 27 de mayo, y una vez más su alfombra roja se engalanó con las estrellas del séptimo arte y el entretenimiento, pero también enalteció su poderío, incluso con aquellas que rompieron el protocolo.



La legendaria actriz francesa Catherine Deneuve, de 79 años, se convirtió en la reina del cartel para esta edición, dignificando no solo su carrera, sino el gran legado de artistas longevas que siguen marcando la historia.

Este año, la actriz estadounidense Jennifer Lawrence, quien ya se ha caído en las grandes galas, optó por la comodidad y se quitó los tacones para utilizar sandalias. Por su parte, la francesa Isabelle Huppert optó por llevar unas botas que simulaban pies descalzos. Ambas, tal vez se unían a la tradición disruptiva de otras intérpretes que han optado por mostrar sus pies al natural en este evento.



La alfombra también fue quebrantada por activistas que irrumpieron para decir algo más allá del cine, la alta costura o las joyas. Una de ellas fue la influencer ucraniana Ilona Chernobai, quien se dio un baño de sangre (falsa) mientras lucía los colores de su bandera. La joven buscaba hacer un llamado contra la invasión Rusia-Ucrania que ha cobrado miles de vidas en su país.