Michael Flores es un joven cineasta y guionista que tiene el sueño de contribuir a una industria del cine en El Salvador, y nos brindó una entrevista para contarnos de sus logros y de su gran anhelo para entregar un segundo premio de la Academia a El Salvador.

¿Cómo fue el recibimiento del público para “Mi Tesoro” (2018)?
Poco a poco la película va encontrando su audiencia. Quedé sorprendido porque yo dimencioné que la mayoría de suscripciones vendrían de los salvadoreños exiliados aquí en los Estados Unidos; nunca esperé que la mayoría de vistas y comentarios se radicara casi totalmente en El Salvador propio.

¿Cómo decidió liberar el corto en YouTube?
“Mi tesoro” se estrenó en varios festivales de los Estados Unidos en 2018, y en 2019 la plataforma HBO nos contrató dos años para publicarla, pero lamentablemente no todos tienen acceso a HBO y cuando se terminó el contrato decidí que era tiempo de ponerlo al público totalmente gratis para que por fin pueda conectar con la audiencia apropiada.

"Chalino"



¿Considera que esta película le abrió puertas?
Totalmente. Para empezar, ese año que estrenó en HBO fue una de las dos primeras producciones de ficción salvadoreñas en la cadena; estábamos los dos con Arturo Menéndez y “La Palabra de Pablo” y desde ese entonces no se ha visto mucha ficción en El Salvador.

La película también logró conectar con audiencias que no eran latina; se tuvo más o menos buen éxito aquí en los festivales latinos y me abrieron muchas puertas con ese mundo y el apoyo de toda la gente que se inspiró con la película, se sumaron a ayudarme a hacer mis otros proyectos. Desde “Mi tesoro” pude terminar tres cortometrajes más y un largometraje que fue mi primero y que este año vamos a estar promoviendo.

Culminó en el programa de la Academia de los Óscar, que escogieron mi trabajo, para ayudarme a establecerme más aquí en la industria de Hollywood. Ellos quieren ayudar a los latinos, a los directores nuevos a y vieron “Mi tesoro” y mis otros cortos, y me dieron un intensivo de juntas y, por apoyo de la comunidad, ya tengo una producción nueva y en desarrollo que ya va a ser hecha por un estudio, ya no como hemos estado haciendo al estilo guerrero, sin dinero. Pero ojalá que se termine la huelga (de actores y guionistas de Hollywood), que ha sido un gran problema y podamos seguir ese proyecto.

"La campana"



Cuéntanos más de tus cortometrajes.
Después de “Mi tesoro” hice un cortometraje en Los Ángeles que se llama “Chalino”, que se trata de un día en la vida de Chalino Sánchez, que fue un cantante de corridos aquí en Los Ángeles. Aunque tenga yo mis conexiones y mi cultura salvadoreña, me crié aquí con muchos mexicanos e hice un homenaje para él, que también se estrenó en un festival en Hollywood, en el Teatro Chino, y ese mismo año estrené otro cortometraje, que lo produje en El Salvador, que se llama “La Campana”, y fui uno de los primeros directores que tuvo la fortuna de tener dos cortometrajes en un festival.
“La campana” fue producida y rodada en Tonacatepeque. Fue una gran experiencia ver a Tonaca en la pantalla grande, en el Teatro Chino, donde se estrenaron películas históricas como “Lo que el viento se llevó” (1939).

¿Vienen más cortos?
Tengo el proyecto en desarrollo con un estudio de Los Ángeles. Pero, para no perder tiempo, decidí hacer otro corto, en lo que esperamos que la huelga se resuelva.
Por el apoyo de muchos amigos, la productora Campanario, que produjo la serie de “Selena” en Netflix, se ha comprometido a ayudar a producir un corto en El Salvador. Nos acaban de dar luz verde y vamos a ir a hacer un tercer corto. Este se llama “San Simón no se equivoca” y fue escrito por Carlos Córdova (salvadoreño). Tenemos la esperanza, con Campanario y todos los que nos ayuden, de traer un Óscar a El Salvador, eso no se ha hecho desde Andre Guttfreund en los 70. Tenemos este sueño con los conectes que he establecido y ya que estoy un poquito más avazado en mi carrera aquí, y con el programa de la Academia de los Óscar que acabo de completar el año pasado, creo que tenemos un buen chance de poder lograrlo.

"Chalino"



¿Se rodaría este año?
Esperamos rodar a fines de octubre y principios de noviembre. Aún no hemos escogido las locaciones, tenemos dos o tres pueblos en la mira y nos gustaría mucho trabajar ahí. Carlos, que fue el guionista que produjo “La Campana”, es originario de Tonacatepeque y anda en su moto dando vueltas para ver en qué pueblito nos vamos a quedar.
Como parte de la meta de conseguir un Óscar, estamos documentando el proceso: un documental para enseñar lo difícil que es producir cine en Centroamérica. Ya llevamos dos o tres semanas buscando las posibilidades para ir, pero ya con la luz verde de Campanario podemos arrancar preproducción y estamos trabajando con Javier Kafie, cineasta salvadoreño y autor, que nos está ayudando con producción ejecutiva a niveles altos y estrategia. Ya verán: es un cuento salvadoreño, lindo, sobre un “optimismo pesimista”.

¿Qué tan factible es una industria de cine en El Salvador?
De mi parte yo me he dedicado a traer una producción a El Salvador, empezando con estos cortos. Si las vistas, las suscripciones y la audiencia conecta en las redes y enseñan que hay una audiencia para este tipo de cuento, eso me ayuda porque ya puedo ir a productoras y decir que hay una audiencia que quiere ver más de este material. Así podemos ir a El Salvador a hacer series producidas por casas de producción en Estados Unidos para plataformas en español como ViX.
Si hacemos una serie en El Salvador, se abrirían puertas porque tiene tantos recursos lindos. Una ventaja es que somos tan pequeños, pero en el mundo de producción eso es buenísimo porque si estamos basados en San Salvador, toda la producción se puede ir en una o dos horas a cualquier parte. Eso atrae mucho a los productores por la lindura del país, los pueblitos, la selva, las panorámicas.