Recientemente se estrenó el documental de la cantante Selena Gómez, “My Mind and Me”, una producción de Apple TV+ en la que la artista devela su alma para hablar sobre las etapas más duras de su vida.
Durante seis años un grupo de filmación ha acompañado a la cantante y ha grabado algunos de los momentos más difíciles de su carrera y su ámbito personal para dar vida a este proyecto dirigido por Alek Keshisian.
En esta producción se profundiza en la lucha de Gómez contra el lupus, que se le diagnosticó en 2015, y el trastorno bipolar del que padece desde sus 20 años.
Si bien se trata de hechos, que para algunos de sus seguidores ya eran conocidos, esta vez ella revela las consecuencias emocionales que le acarrearon estos acontecimientos.
El lupus y sus consecuencias.
Sufrir de lupus provocó que la cantante se alejara de la vida pública. Esto a su vez desencadenó que entre los medios se difundieran los rumores de que Selena estaba en rehabilitación debido al uso de drogas.
Fue también debido a esta enfermedad que la cantante tuvo que someterse a un trasplante de riñón, en el que su amiga la actriz, Francia Raisa, le donó uno de sus órganos.
“Mi lupus, mi trasplante de riñón, la quimioterapia, tener una enfermedad mental, pasar por desamores muy públicos... Todas estas cosas deberían haberme derribado. Cada vez que pasaba algo, me decía: ¿Qué más? ¿Con qué más voy a tener que lidiar?” expresó Gómez al respecto a la revista Elle.
Bipolaridad y pensamientos suicidas.
La estrella del pop confesó que ha estado luchando contra el trastorno bipolar desde que tenía poco más de 20 años y desde entonces fue ingresada a cuatro centros de tratamiento diferentes.“Creo que cuando comencé a cumplir los 20 años fue cuando comenzó a oscurecerse mucho, cuando comencé a sentir que no tenía el control de lo que sentía, ya fuera realmente bueno o realmente malo”, señaló la cantante sobre esto a Rolling Stone.
La intérprete de “Lose you to Love Me” incluso admitió que llegó a contemplar la idea del sucidio en más de una ocasión, aunque nunca atentó contra su vida. “Pensé que el mundo sería mejor si no estuviera allí”, señaló Gómez.
En el documental se ven momentos muy dramáticos en la vida de la intérprete, como cuando se derrumba frente a su equipo de producción en medio de la gira Revival, la cual cancela. Aunque vagamente, Gómez también describió de manera inquietante su época de adolescencia en Disney.
Aunque afirmó que hay algunas experiencias que aún “le provocan pesadillas”, no ahondó más en ese aspecto.
Sin embargo, si reconoció que fue difícil desvincularse de la imagen infantil que le fue adjudicada en “Los Hechiceros de Waverly Place”, y destaca que Taylor Swift ha sido su única amiga de la industria.
“Nunca encajé con un grupo genial de chicas que eran celebridades. Mi único amigo en la industria realmente es Taylor [Swift], así que recuerdo sentir que no pertenecía” señaló la cantante.
“Sentí la presencia de todos a mi alrededor viviendo vidas plenas. Tenía este puesto y estaba muy feliz, pero... ¿realmente lo era? ¿Esas cosas materialistas me hacían feliz? Simplemente no me gustaba quién era, porque no sabía quién era”, reflexionó.
