Aquí no solo los artistas invitados lucen como estrellas, sino también los asistentes que llegan de todas partes de los Estados Unidos y de todo el mundo.
Este año el street style es alucinante, no por extravagante sino por glamoroso. La diversidad está presente, pero parece que hay un hilo conductor en el discurso de indumentaria, amalgamada con colores sobrios, pasteles, redesillas, trasparencias y mucha piel.
Es la ocasión para convertirse en estrellas de rock y circular robando las miradas. La tarea no es precisamente fácil; serán pocas y pocos los que logren convencer a un reojo de volver la vista y admirar.
Todos lucen cool, pero muy pocos alcanzan el nivel de fabulosos.
La diseñadora salvadoreña Andrea Ayala hizo un buen esfuerzo con un look negro y falda transparente que no deja de parecer un tanto tradicional y gala, como su segundo look: un fucsia brillante, que la hizo ver muy segura, especialmente desde sus plataformas funky.
Nicolle Figueroa, también influencer salvadoreña, fue más osada, entendiendo bien el sentimiento festivo estadounidense, con botas vaqueras hasta la rodilla, muchas curvas al decubierto y hasta un pantalón estilo macramé, mientras que su prometido Augusto Giménez optó por el cuero con piezas de diseñador y sus tattoos al descubierto, totalmente espectacular.
La segunda jornada del festival se espera para este viernes 21, sábado 22 y domingo 23 de abril.