La controversia que ha causado esta semana el rapero Kanye West no ha quedado sin consecuencias.

El esposo de Kim Kardashian publicó un video en el que se podía ver cómo orinó sobre un premio Grammy.

“Créeme, no voy a parar”, es el texto que acompaña el registro audiovisual, que en pocas horas alcanzó más de 500 mil interacciones en Twitter, además de convertirse en uno de los temas más comentados de la plataforma.

 

Kanye West es un aficionado a Twitter y ha convertido a la red social del pajarito azul en su mayor altavoz hacia el mundo. Sus dardos envenenados han sido motivo de polémica en muchas ocasiones, la última de ellas y más sonada por ir en contra de su propia familia.

Pero lo más crítico oscurrió cuando el cantante, que estuvo interesado en ser candidato a la presidencia de los Estados Unidos, publicó los contratos que ha firmado a lo largo de los años, página a página. "Gente, me llevó mucho tiempo fotografiar todos mis contratos. Aquí están", publica. Y entonces llega la cancelación de Twitter.