A los 21′, Alejandro Gómez se tiró contra la banda para recibir un pase de Nicolás Otamendi. Automáticamente, el “Papu” levantó la cabeza y visualizó la carrera de Lionel Messi a espaldas de la última línea. La Pulga recibió, encaró al arquero Mohammed Al Owais y con una exquisita definición rompió la resistencia en lo que parecía ser el 2-0 para la Albiceleste.
Sin embargo, la tecnología ayudó por segunda vez en el encuentro al árbitro Slavko Vincic y en un puñado de segundos, sancionó el fuera de juego.
Cerca de la media hora de partido, la presión de Argentina hizo efecto y un despeje cayó a la cabeza de Nahuel Molina. El lateral le bajó el balón a Gómez que esta vez apareció tirado sobre el centro del campo de juego y el futbolista del Sevilla volvió a sacar otra exquisita asistencia: picó Lautaro Martínez, controló y levantó la pelota sutilmente por encima del guardameta.
Todo el equipo corrió a festejar con el “Toro”, pero una vez más y de manera milimétrica, el VAR se encargó de mantener la ventaja mínima en el marcador.
Minutos después, en el 34, Rodrigo De Paul recuperó la pelota sobre el sector derecho de la defensa y Ángel Di María buscó a Messi con un pase entre líneas. El rosarino quedó en un dos contra dos junto con Lautaro, pero el timing para asistir a su compañero fue un poco tardío.
El goleador del Inter de Milán quedó mano a mano con el arquero, lo dejó en el camino con otra maniobra y empujó al fondo de la red con conocimiento que, en el inicio de la carrera, se encontraba adelantado.
Vale recordar que un punto interesante a destacar es que la nueva tecnología de detección de fuera de juego genera animaciones 3D que representan el juego y se mostraron en las pantallas de los estadios en cada uno de las jugadas, así como en las transmisiones oficiales, para que los fanáticos entiendan las razones detrás de las decisiones de los cuerpos arbitrales.
En primer tiempo, Argentina quedó siete veces en fuera de juego por lo adelantada y lineal que se plantó la defensa de Arabia Saudita desde el pitazo inicial en el estadio Lusail.
Las redes sociales subrayaron la estadística y la compararon con la Copa del Mundo que se celebró en Rusia durante 2018, cuando a la Albiceleste le cobraron seis offside en los cuatro encuentros que disputó en dicho evento.