El Juzgado Especializado Primero de Instrucción para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para la Mujer de San Salvador resolvió enviar a juicio a Luis Ernesto Díaz Córdova, un vigilante quien le causó la muerte a dos personas y lesionó a otras cuatro más con cuchillos, en el parque Zurita, en San Salvador, un hecho registrado el pasado 19 de agosto.

La jueza lo envió a juicio por los delitos de feminicidio simple, femicidio tentado y homicidio agravado tentado, así como el delito de otras agresiones sexuales.



La jueza justificó su resolución con que se pudo establecer que el imputado actuó con misoginia, es decir, odio y desprecio hacía las mujeres las cuales apuñaló, entre ellas, una de las fallecidas.

Según la Fiscalía, los hechos iniciaron a eso de las 10:00 de la noche, del 19 de agosto en las cercanías del mercado Excuártel, en el centro capitalino, dónde Díaz habría agredido sexualmente a una mujer, haciéndoles tocamientos indebidos, y agredió con un cuchillo en el pecho a otra mujer que le reclamó su conducta.

Posteriormente, Díaz se condujo hacia la 2a calle Oriente y 8a avenida Norte, donde apuñaló en el tórax a otra víctima, siguió caminando e hirió a otra víctima, y a otra que se encontraba en la entrada de una cervecería.

De acuerdo con la Fiscalía agredió a seis personas, dos de ellas murieron a causa de las lesiones.

El peritaje toxicológico presentado por la Fiscalía reveló que el acusado no estaba bajo los efectos del alcohol ni de drogas durante los hechos, más bien parecía querer "matar" y no solo lesionar a sus víctimas.

En agosto del 2023, durante su remisión a los juzgados, el imputado aseguró a Diario El Mundo que el ataque se originó porque fue víctima de robo y actuó en defensa propia.

“Me agredieron, me robaron $60 y una mochila con ropa, un uniforme de donde yo trabajo, yo soy seguridad, soy vigilante de Ciudad Corinto, seguridad privado...puesi, me defendí, porque eran siete hombres y una mujer”, afirmó Luis Díaz, mientras esperaba ser presentado ante un juez de paz.

El acusado relató que las personas que agredió estaban en la calle cuando él iba hacia su casa, y reconoció que había ingerido bebidas alcohólicas, “Andaba tomado, andaba bolo, había tomado bastante, bastante”, explicó.