Una estructura de 42 supuestos miembros de la pandilla Barrio 18 que operaba en Panchimalco, al sur de la capital, fue absuelta por el Juzgado Especializado de Sentencia “A” de San Salvador, a quienes la Fiscalía General de la República acusó de nueve homicidios agravados, tres proposiciones para cometer asesinato y cinco casos de privación de libertad, así como por agrupaciones ilícitas, en hechos ocurridos entre 2008 y 2019.

El juez antimafia fundamentó su fallo en la falta de pruebas por parte de la Fiscalía para demostrar los delitos y la participación de cada uno de los acusados en los hechos; entre los que destaca, el testimonio de uno de los imputados –identificado con la clave "Poseidón"- que se acogió a los beneficios penales a cambio de ayudar a esclarecer los hechos.

Según el juzgador, las declaraciones del testigo “Poseidón” fueron “incongruentes, imprecisas y ambiguas", ya que no coincidió en las personas que señaló, tampoco en los hechos, lugares, fechas y circunstancias en que se dieron los homicidios y para el operador de justicia, no le merece ninguna “credibilidad”.

El juez remarcó que “el triunfo de un proceso penal no era la condena, sino llegar a la verdad de los hechos procesales”.

Sin embargo, la Fiscalía tiene otro criterio y sostiene que el caso estaba bien fundamentado con pruebas y testigos; adelantaron que presentarán el recurso de apelación ante un tribunal superior.

“La representación fiscal se encuentra satisfecha con la prueba documental, pericial y testimonial, que a consideración nuestra ha sido suficiente, por lo que ante el fallo emitido hoy (31.03.2022) presentaremos el recurso respectivo porque no podemos dejar de lado la realidad que existe actualmente”.
Fiscal del caso.


“Consideramos que con la prueba que desfiló y la credibilidad del testigo pudimos acreditar los hechos que se plantearon en la acusación”, sostuvo el fiscal.

La defensa aplaudió la decisión del juez y la consideraron “que como conocedor de la causa ha sido justo y objetivo”.

La abogada Norma Barrera se refirió a uno de los casos que el juez valoró en su fallo y es el relacionado a una familia de cinco personas en Panchimalco, que el 2 de septiembre de 2017, tuvieron que salir huyendo por las amenazas de la pandilla.

Pero que uno de sus miembros, conocido como Moisés, regresó el 4 de ese mismo mes a su casa, y fue para que la pandilla lo privara de libertad y lo desaparecieran, a la fecha se desconoce de su paradero.

"Poseidón" que participó de esa desaparición no pudo ubicar el lugar donde dice que enterraron a Moisés, lo que restó credibilidad en su testimonio.

“Se busca una respuesta a la familia de esta persona, por medio de ese testigo se quiere llegar al lugar donde está el cadáver de esta persona y con lo que se ha realizado al momento, lejos de tener respuesta hay más dudas, debido a que en el testigo no ubica no dice dónde está el cuerpo, y dice que fue sacado de una tumba y llevado a otro lugar que el desconoce”.
Norma Barrera
Defensora.


“Lejos de ser un testigo idóneo, creíble se volvió mendaz por eso tenemos esta sentencia”, concluye Barrera.

El abogado Reinaldo Flores puntualizó que la Fiscalía no presentó otro tipo de pruebas para corroborar la declaración de su testigo, que a su juicio “buscaba un beneficio para si mismo por estar imputado en otro proceso, vino a decir hechos totalmente falsos”.