Adriana Daniela Aguilar Guirola, quien fue capturada el pasado 26 de noviembre en los alrededores del Estadio Cuscatlán, acusada de vender boletos falsos para el concierto del cantante puertorriqueño, Bad Bunny, logró conciliar ayer por un monto de $6,885, en perjuicio de 12 víctimas, a las cuales, según la Fiscalía General de la República estafó.

La conciliación se concretó durante la audiencia inicial, tras 22 días de su captura, en el Juzgado Décimo Segundo de Paz de San Salvador.

Tras el acuerdo logrado entre ambas partes, el juzgado la absolvió del delito por el que la Fiscalía General de la República la acusó, siendo el delito de estafa, según confirmaron fuentes judiciales.

El caso.

Adriana Aguilar fue capturada la noche del concierto de Bad Bunny, tras una denuncia en “flagrancia” , cuando cobraban más de “$230 por cada ticket”, según la Policia Nacional Civil (PNC).

Junto a ella también fueron capturados otras dos personas, identificados como: Balmore Alejandro Martínez Viscarra, Manuel Alexander Leonor Nativi, de los cuales no se logró conocer ninguna acusación fiscal.

Aguilar manifestó a Diario El Mundo el pasado 16 de diciembre que uno de ellos era su pareja, y que ya había sido liberado sin ningún cargo.

Así mismo, en ese momento mencionó que ella solo habría vendido un boleto a un amigo, y fue este quien la habría denunciado. Y especificó , que el boleto que vendió era una reventa, y sería el día del evento que conocerían si el boleto era validado o no para ingresar al concierto de Bad Bunny.

Acusación.

“Hoy cumplo los 20 días, desde que me agarraron...supuestamente porque siguen saliendo más víctimas...dicen que es por estafa, pero aún no me han dicho los delitos”, declaró a Diario El Mundo el pasado 16 de diciembre, cuando fue remitida al Centro Judicial Isidro Menéndez para ser acusada, ya cuando sumaba 20 días de ser detenida, sin embargo, no fue acusada durante su traslado.

Mencionó que ella pensó que la acusación no pasaría de los 15 días, tiempo de la detención administrativa del régimen de excepción, pero ese tiempo ya había sido superado.