Los tres fueron sobreseídos del delito de homicidio culposo, y en el caso del conductor de la rastra, Carlos Alberto Portillo Vásquez, seguirá procesado por conducción peligrosa y lesiones culposas. Su abogado defensor afirmó que seguirá con la medida sustitutiva a la detención.
"Se le ha otorgado las medidas sustituidas a la detención y el proceso pasa a la siguiente etapa que es el proceso de instrucción por el delito de lesiones y conducción peligrosa, por esos delitos (homicidio culposo) se llegaron a conciliar en audiencia", afirmó el abogado defensor, Aristides Maravilla.
A su salida de los juzgados, el conductor de la rastra brevemente se refirió a la resolución y dijo: "agradezco a mi pueblo".
"Gracias a Dios y le agradezco a mi pueblo pues, pero que este consiente que ya estoy en libertad...con mis hijos", dijo Carlos Portillo, conductor de la rastra.
En el caso del representante legal de la empresa Andrade S.A. de C.V., Álvaro Ibáñez Ticas, el juzgado le decretó medidas sustitutivas a la detención, ya que no se le logró atribuir el delito de resistencia, así mismo, fue absuelto por el delito de homicidio culposo, porque no podía actuar por otra persona, en este caso por el conductor. Seguirá en el proceso por el delito de lesiones, por el que no se logró conciliación.
"Continuaremos como tema de responsabilidad civil de la parte de la compañía, pero aquí estamos respondiendo a las personas y por parte del señor Raúl Andrade, siempre expresar el sentir por la situación lamentable que pasó", afirmó Enmanuel Barhiona, abogado del dueño de la rastra, Raúl Antonio Andrade Hernández.
Víctimas
Entre las víctimas con las que conciliaron están las familiares de los dos fallecidos del accidente, que por cada uno se indemnizó con $10,000.Una de las víctimas fue con la esposa de uno de los fallecidos en el accidentes, Loida Sánchez, quien dijo el "proceso ya había terminado".
“A un acuerdo. Si ya estuvo. Este proceso ya terminó gracias a Dios, pero si llegamos a un acuerdo con la empresa, la aseguradora”, confirmó Sánchez, esposa de uno de los fallecidos.
Las demás víctimas que no conciliaron, según sus abogados, fue porque el monto acordado con la asegurada no cubre los gastos y los daños causados.
Otras dos víctimas conciliaron por lesiones, una por $1,000 y otra por $200.
El hecho.
El pasado 14 de marzo, cerca de la 1:00 de la tarde, una rastra con aparentes desperfectos mecánicos colisionó con 33 vehículos en el inicio del bulevar Los Próceres, en el límite de los municipios de Antiguo Cuscatlán y San Salvador.La rastra de la empresa Andrade S.A. de C.V. impactó directamente contra un vehículo donde se conducía Edwin Otoniel Vargas Flores, de 41 años de edad, comprimiendo el carro y provocando la muerte instantánea del salvadoreño.
En otro de los automotores viajaba el subinspector de la Policía Nacional Civil (PNC), Luis Alfredo Deodanes, quien murió debido a la gran cantidad de fracturas y daños en ambos pulmones. De igual forma, un número de al menos 15 lesionados.
En total, unos 33 vehículos fueron colisionados, dejando daños leves, pero otros fueron reducidos a chatarra. Días más tardes, el Ministerio de Obras Públicas aseguró que la rastra no tenía desperfectos mecánicos y que su segunda hipótesis a investigar era la excesiva velocidad.