La Fiscalía General de la República acusó este sábado a una pareja por el asesinato de una niña de cinco años en San Martín, quien habría muerto a golpes de su madre, según las investigaciones preliminares.

Los fiscales acusaron a Jacqueline Carolina Cruz Martínez, de 30 años, y a Carlos Francisco Sosa Pérez por los delitos de homicidio agravado, abandono, desamparo de personas y maltrato infantil, en perjuicio de su propia hija de cinco años de edad, hecho ocurrido el pasado 25 de abril, en San Martín.

La fiscal del caso explicó – en un video colgado en la cuenta oficial de la Fiscalía de X- que la pareja procreó dos hijas, una de 5 y otra de 3 años, pero que Cruz Martínez tenía un hijo mayor de otra relación.

“A quienes la imputada dejaba sin ningún control y cuidado parental, utilizando métodos de correción extremos e inapropiados que dañaban la integridad física y psicológica de los niños, situación que tenía conocimiento el señor Francisco Sosa Pérez sin ninguna acción de proteccion en favor de los niños”, añadió.

En la publicación, la Fiscalía añadió que “Cruz Martínez golpéo a la niña y la gravedad de los golpes le causaron la muerte”.

El pasado 25 de abril, la Policía Nacional Civil reportó el homicidio de una menor de edad en San Martín, a causa de una golpiza de su madre, quien fue capturada.

La audiencia inicial contra la pareja está programada para este lunes 13 de mayo, en el juzgado de paz de San Martín.

Muertes de niños

En lo que va del año, la Policía Nacional Civil (PNC) ha reportado el asesinato de siete bebés en diferentes puntos del país, en su mayoría, supuestamente de manos de sus progenitoras.

El primer caso reportado fue el pasado 31 de marzo, cuando la PNC detuvo a Ada Estefani Mata, a quien acusó de haber asesinado a su hijo, tras dar a luz en la residencial Veranda; según el relato policial lo mutiló y lanzó los restos en las tuberías. Tres días más tarde, el 3 de abril, la corporación policial reportó que un recién nacido fue lanzado a una fosa séptica en el municipio de Monte San Juan, en el departamento de Cuscatlán; supuestamente, el cuerpo del menor pasó tres días en la fosa.

Cinco días después, el 8 de abril, un menor de 8 meses fue trasladado desde Usulután al hospital de niños Benjamín Bloom, en San Salvador, donde murió; el 14 de abril fue reportado que un recién nacido fue lanzado en una cuneta en Quezaltepeque, al noreste de San Salvador.

El 17 de abril, la PNC también reportó el hallazgo del cadáver de un bebé en los baños de un centro comercial de Soyapango.

También el pasado 23 de abril, las autoridades también restaron a un bebé con vida que había sido arrojado a una fosa séptica en Sonsonate.