La Fiscalía General de la República (FGR) acusó este viernes a Edwin Mauricio Alvarado Lazo por los delitos de feminicidio agravado, violación y privación de libertad, ante el Juzgado Cuarto de Paz de Soyapango, tras ser señalado por las autoridades como el único responsable del asesinato de Diana Melissa C.H, de siete años, en el reparto La Campanera, en Soyapango.

Los fiscales del caso se negaron a dar declaraciones a Diario El Mundo sobre la acusación, y remitieron a la unidad de prensa de la Fiscalía.



Sobre el caso, únicamente el fiscal General, Rodolfo Delgado, explicó esta semana que la acusación es sustentada por la confesión del imputado sobre el asesinato de la menor de edad.

“Durante la entrevista que realizaron los agentes investigadores, el sujeto se vio acorralado y empezó a dar versiones contradictorias, de tal forma que llega un punto de su entrevista, en el cual, él de ser un vecino del lugar y ser un posible testigo de los hechos, se convierte en nuestro principal sospechoso y posteriormente, en presencia de un defensor, la presencia de los fiscales, de los investigadores, el sujeto se quiebra y decide confesar los hechos, la persona confesó que fue él el causante de la muerte de Melissa”, confirmó el fiscal general el pasado miércoles 25 de octubre.

Detalló que para asegurar que él fue el responsable de la muerte de la menor, no solo bastó su confesión, sino que también realizaron inspecciones en diferentes lugares donde la menor habría pasado las últimas horas de su vida, ahí encontraron evidencias como la cuerda, y los mismo tipos de nudos que el acusado ocupaba en su vivienda.

“Encontramos en su vivienda un mismo tipo de esponja que se encontró contiguo al cadáver de la víctima, el mismo tipo de alambre que se encontró en el interior del saco en donde fue depositado el cuerpo, se encontraron también en su casa de habitación”, aseguró Delgado.

La Fiscalía también ha sostenido qué hay evidencia científica para sustentar las acusaciones, como una pericia o examen médico de Medicina Legal, sobre indicios de abuso sexual.

Este viernes, el imputado fue trasladado al juzgado según los guardias del lugar. La fecha de la audiencia inicial no fue confirmado ni por los juzgados ni por la Fiscalía. Tras la realización de la audiencia, el caso pasará a un Juzgado Especializado de Instrucción para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres, de San Salvador donde gozará de reserva total, por tratarse de un caso de feminicidio y la víctima, una menor de edad.

Diana Melissa.C.H., quien fue asesinada en el reparto La Campanera, en el municipio de Soyapango, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado martes 10 de octubre en un saco, en un una zona verde de la misma colonia. El presunto responsable vivía a unos 90 metros de distancia de la casa donde vivía la menor.

El director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza, aseguró, cuando lo presentaron públicamente, que Alvarado privó de libertad a la víctima, entre las 5:30 de la tarde y las 7:00 de la noche, la condujo a su vivienda, la número 34, donde habría cometido el hecho. Arriaza aseguró que cuando la madre de la menor avisó de la desaparición, los vecinos se organizaron para la búsqueda, y que cuando se le pidió ayuda al capturado “él estaba en toalla”.

La Fiscalía también ha sostenido qué hay evidencia científica para sustentar las acusaciones, como una pericia o examen médico de Medicina Legal, sobre indicios de abuso sexual.

Acusación por resistencia.

Sobre Edwin Mauricio Alvarado Lazo también pesa una segunda acusación por el delito de resistencia, por el que el pasado 25 de octubre el Juzgado Primero de Paz de San Salvador le ordenó la detención provisional.

En ese caso, la Fiscalía la sustenta que Edwin Mauricio Alvarado Lazo fue detenido el 11 de octubre, a las 3:00 de la tarde sobre el bulevar Tutunichapa, entre la Avenida España y Avenida Monseñor Óscar Arnulfo Romero, en San Salvador; cuando los agentes de la Policía Nacional Civil se percataron del nerviosismo del imputado, fue cuando le ordenaron detenerse, pero este habría hecho caso omiso al llamado, y al realizar la detención este se habría opuesto, ultrajando y diciéndoles palabras soeces.

Tras su detención, habrían derivado las entrevistas donde luego supuestamente confesó los hechos por los que fue acusado este viernes.