La Fiscalía General de la República presentó el domingo la acusación formal contra cinco personas señaladas de raptar, desaparecer, asesinar, incinerar y dejar abandonado los restos de una enfermera y un taxista Uber, en carretera del Rosario de Mora, al sur de San Salvador, el 4 de enero.
Las víctimas fueron identificadas como Iris Raquel Martínez, enfermera del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, y el taxista Javier Ernesto Salinas Rivas quienes fueron reportados como desaparecidos el 3 de enero y un día después aparecieron calcinados sus cuerpos en carretera a Rosario de Mora.
Por el momento, la Fiscalía no ha revelado los motivos que hay detrás de este doble homicidio.
Según el Ministerio Público, a partir de esos hechos iniciaron una serie de investigaciones haciendo uso de herramientas y técnicas especializadas que los llevó un rancho de playa en San Diego en La Libertad donde las víctimas fueron asesinadas y calcinadas.
La Fiscalía ya logró determinar el lugar donde fueron asesinados la enfermera Iris Raquel Martínez y su amigo, Javier Ernesto Salinas Rivas, que habrían salido de Santa Tecla para hacer un viaje a Guatemala, que terminó en un doble homicidio aún confuso para las autoridades.
Fue así como el 4 de febrero, las autoridades procedieron a la captura de José Fernando Orellana Bernabeu, Julio César Hernández Rivera y José David Rivera Pérez, Edith Morena Sibrián de Álvarez y María Ángela Orellana Iraheta.
A todos los acusó de homicidio agravado, desaparición forzada, robo agravado y agrupaciones ilícitas.
“La oficina fiscal de San Marcos ha llegado a establecer con diferentes elementos de prueba tanto la existencia de los delitos como la participación de los imputados que son presentados ante el tribunal”, afirmó el fiscal.
Para dar con los capturados, detalló, “se utilizó un método de investigación que no pueden develar,” pero que fue “por medio de prueba tecnológica”, ha dicho la Fiscalía.
Caso resuelto en un mes
Uno de los fiscales dijo que este caso es parte del mandato superior que tiene ante crímenes sencillos y complejos, los cuales deben ser investigados y dar con los responsables.Dijo que los imputados cometieron un hecho con barbarie con la finalidad de dejar impune sus acciones, “pero este es un ejemplo que no hay crimen perfecto, porque siempre que se investiga y se hace el esfuerzo, llegamos hasta los responsables”.
“Nos hemos auxiliado de la tecnología y de técnicas extraordinarias que no nos dan lugar a equivocarnos sino a dar con certeza la participación de estas personas”, aseveró.
“Las víctimas tienen familiares afectados y lo menos que podemos es llevar ante la justicia a los responsables. La Policía Nacional Civil ha puesto sus mejores hombres y sus mejores esfuerzos, con lo que hemos resuelto un caso de significado complejo en un mes”, subrayó el fiscal.
De ahí que llamó a los salvadoreños a confiar en sus autoridades y que sepan que en El Salvador hay leyes deben ser respetadas y “que tarde o temprano las personas que cometen delito, van a tener que enfrentar la justicia”.
Salinas, de 36 años, y Ramírez Del Cid, de 29 años, desaparecieron en un supuesto viaje a Guatemala que hacían con tres personas de quienes se desconocía la identidad, y quienes eran los clientes del viaje.
Uno de los amigos de Salinas dijo a las autoridades que, en un grupo de WhatsApp de conductores Uber, les envió una foto tomada el lunes a las 11:44 de la noche, donde estaba con su amiga Raquel y les decía que sus clientes les habían pedido desviarse e ir a un rancho de playa en San Diego.
Raquel acompañaba el viaje porque el vehículo era de su propiedad.
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30
Días
Después del crimen se logró la captura de los cinco sospechosos.
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4
Delitos
Se les imputa a los procesados en el juzgado especializado de instrucción b
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