El informe de la organización asegura que de las 21 asesinatos, ocho fueron cometidos por las parejas o exparejas de las víctimas, el resto fue cometido por otros agresores.
La mayoría de los feminicidios se han cometido en los departamentos de San Salvador que suma cuatro hechos, seguido de San Miguel con tres feminicidios, y dos feminicidios cometidos en los departamentos de Usulután, Sonsonate, Santa Ana, La Libertad, Ahuachapán; así mismo, se reportó un feminicidio en los departamentos de San Vicente, La Paz y Cuscatlán. Los únicos departamentos que no han registrado feminicidios son Chalatenango, La Unión y Morazán.
Entre las mujeres fallecidas están ocho con edades menores a los 30 años, tres mujeres mayores de 60 años, así como tres niñas menores de 10 años que fueron asesinadas, presuntamente, por familiares.
Las mujeres fueron asesinadas, en ocho casos, al interior de su vivienda, dos en la orilla de calle, el resto en carreteras, predio baldío, cañales, quebradas, debajo de un puente, entre otros.
¿Quiénes son los sospechosos?
Según la organización los supuestos responsables son las parejas y exparejas de las víctimas, así como hombres que se dedican a ser vigilantes, y con acceso a armas de fuego."Se observa de manera preliminar la ocurrencia de ocho feminicidios de parejas donde dos feminicidas eran vigilantes privados, que tenían facilidad para portar un arma de fuego, tanto en su casa o fuera de ella", aseguró Ormusa en su informe.
Sobre los feminicidios de pareja o exparejas, Ormusa asegura que la violencia obedece a las relaciones desiguales de poder.
Del total de mujeres asesinadas, en cuatro de los casos los supuestos responsables se suicidaron, dos están prófugos y 17 fueron capturados. En tres casos no se reportaron capturas.
Un informe de organizaciones feministas denominado Situación de Derechos Humanos de la Mujeres en El Salvador reveló que en la década del 2012 al 2022 un total de 3,439 mujeres fueron asesinadas en El Salvador.
El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública no ha revelado un informe sobre violencia de la mujer, que según la ley especializada debe publicarse semestralmente; de hecho, en sus reportes, las autoridades no suelen hacer referencia al término feminicidio.