Los cercos militares instalados en las comunidades Tutunichapa y La Granjita, ambas perfiladas con alto índice de tráfico de drogas, acumulan hasta ayer, al menos unas 80 capturas de presuntas personas que se dedican a la venta, consumo y comercialización de sustancias ilícitas, según informaron fuentes policiales.

Todas las capturas realizadas en el periodo del 24 de diciembre hasta ayer, 26 de diciembre.

Solo en la comunidad Tutunichapa se han capturado a unas 60 personas, quienes han sido detenidas en flagrancia, transportando droga para su respectiva venta, personas que han llegado a la comunidad a comprar y personas que en sus viviendas se les ha incautado droga, entre ellas, marihuana, cocaína, crack, drogas sintéticas, y dinero en efectivo.

Las fuentes policiales informaron a Diario El Mundo que el cerco militar instalado desde la mañana del 24 de diciembre, ha tenido mayor efectividad en cuanto a capturas los dos primeros días.

Mientras que en el cerco militar de la comunidad La Granjita, las autoridades contabilizan hasta ayer alrededor de 20 personas detenidas.

Diario El Mundo consultó sobre capturas de pandilleros, y las fuentes policiales afirmaron que la mayoría son vinculadas a droga y no a pandillas.

“Los pandilleros que hemos capturado son porque han venido a comprar droga, y al revisarlos tienen antecedentes penales”, afirmó un agente policial que coordinaba el cerco militar en la comunidad Tutunichapa.

F.V.
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Operativos.

Ayer las autoridades informaron que durante operativos casa seguras, se lograron incautar marihuana, porciones de crack, 18 porciones de cocaína, y una báscula digital, las cuales estaban en viviendas “listas para ser comercializadas”.

Durante los operativos que se realizan participan perros de la Unidad Canina de la PNC, así como agentes policiales de la División de Antinarcóticos (DAN).

Así mismo, en ambas comunidades cercadas, la policía mantiene controles vehiculares en entradas y salidas, con el fin de hacer una revisión a las personas que entran y salen de la zona, entre ellos verificaciones de documentación personal, del vehículo en que transita y las pertenencias.

“Ellos tienen el deber de hacer el registro normal y para mi está bien, no importa el tiempo que se tomé, así quedan bien ellos y nosotros también...vamos de paso por la comunidad”, afirmó un salvadoreño que permaneció en revisión al menos una media hora, ya que transportaba maletas y el perro policial alertó de algún posible ilícito.

F.V.
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Así mismo, habitantes de esas comunidades dijeron que la medida de los cercos militares es positiva y esperan que se mantengan en la zona, ya que aseguran está “más seguro”.

Añaden que pese a que las autoridades ejecutan registros constantes, dicen que su rutina diaria no ha cambiado, que “la zona ha tenido mala imagen, pero nunca ha sido peligroso”.

En el cerco militar de la comunidad Tutunichapa participan alrededor de 1,000 elementos de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) y 130 elementos de la Policía Nacional Civil, mientras que en la comunidad La Granjita unos 1,000 militares y 100 policías.