La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) informó que el periodista comunitario, Víctor Barahona, llegó este lunes 31 de julio al Ministerio de Hacienda para cumplir con “medida impuesta” por el Tribunal Segundo contra el Crimen Organizado de San Salvador y mantener su libertad.

Barahona fue citado por el tribunal el pasado jueves 27 de julio a una audiencia de revisión de medidas, a petición de la Fiscalía General de la República, quien solicitó al juez sin rostro que el periodista regresara a prisión.

Al finalizar la audiencia, el abogado defensor de Barahona, Oswaldo Feusier, dijo que lograron mantener la medida de la libertad, pero que no podían dar más información debido a que el caso tenía reserva. Por tanto, se desconoce qué medidas adicionales fue impuesta por el tribunal, no obstante, los procesados o abogados de éstos llegan al Ministerio de Hacienda, cuando los jueces de la república imponen fianzas.

El periodista Barahona enfrenta un proceso penal por agrupaciones ilícitas, luego de haber sido detenido en junio de 2022 bajo el régimen de excepción, por el cual permaneció 11 meses en el penal de Izalco, hasta el 5 de mayo reciente.

El 10 de julio, la APES y Barahona dieron una conferencia de prensa donde éste relató su detención, y los maltratos y torturas al interior de las prisiones salvadoreñas donde estuvo.

Barahona relató que dos agentes de la Policía Nacional Civil llegaron a su casa, en Apopa, el 7 de junio de 2022, a las 11:00 de la mañana y pidieron su identificación; el mostró sus documentos y las credenciales de periodista, en su momento trabajaba para canal 29, Universal Cable y Radio Tu Onda Club, para la zona norte del país.

Los policías también lo cuestionaron sobre si pertenecía a la directiva de la comunidad, él respondió que hacía algún tiempo ya no. Luego se lo llevaron. “Estoy seguro que es por mi trabajo porque tenía programas que incomodan”, aseguró Barahona ayer. Manifestó que fue expuesto junto a pandilleros tatuados, en un espectáculo mediático.

El periodista relató que fue llevado al penal La Esperanza, después de pasar en las bartolinas de Apopa, y luego al penal de Izalco, en la fase III, donde permaneció la mayoría de tiempo, en la celda 48 junto a un centenar de reos. “Sin medicina, sin sol”, añadió.

“Yo agonicé tres días” relató, y afirmó que pensaba que moriría en el centro penal, al padecer de fiebres que no fueron atendidas.

El pasado jueves, la APES afirmó que la solicitud de la Fiscalía a una revisión de medidas obedeció a la denuncia que Barahona hizo ante los periodistas salvadoreños. “Justo un par de semanas después que él empezó a hablar de todas las vulneraciones que estuvo viviendo al interior de la prisión, es que la Fiscalía General de la República solicitó ante el tribunal que se le pueda revertir las medidas sustitutivas que él tiene en condición de estar en libertad”, aseguró la presidenta de la APES, Angélica Cárcamo, ese día.