“Informo que, en la parroquia de San Cristóbal de esta arquidiócesis de San Salvador, tristemente ha sucedido un caso de abuso sexual de menores, el párroco padre Jesús Erazo, vino a las oficinas del arzobispado y ante el tribunal eclesiástico rindió su declaración de los hechos”, lee el arzobispo en un breve comunicado, cuyo video fue colgado en la página de YouTube del Arzobispado.
Escobar añadió que “de inmediato” suspendieron el ejercicio ordinario como sacerdote, “suspensión a divinis”, y anunció que han iniciado el proceso canónico.
En la página web de la parroquia San Cristóbal aparece el cura Erazo celebrando misa hasta el 12 de febrero, posteriormente, se observan otros sacerdotes.
La Iglesia Católica salvadoreña no reveló si Erazo ha sido entregado a las autoridades y tampoco la Policía Nacional Civil ha emitido pronunciamiento oficialmente.
En marzo de 2019, el exsacerdote de Zaragoza, en La Libertad, José Adonay Chicas Campos,fue encontrado culpable por los delitos de agresión sexual en menor e incapaz continuada y remuneración por actos sexuales o eróticos en perjuicio de un menor y enviado a prisión por 15 años.
El proceso penal fue iniciado por la Fiscalía con reserva total en el Juzgado de Paz de Zaragoza, vinculó a Chicas Campos con ilícitos relativos a la libertad sexual en donde la víctima fue un menor de edad que asistía a la parroquia de esa localidad.
Los hechos atribuidos al sacerdote supuestamente habrían ocurrido en el interior de la iglesia donde el religioso había estado asignado durante 25 años.
En las indagaciones que la Fiscalía hizo se halló información en la que Chicas Campos, supuestamente, estuvo abusando de la víctima desde hace unos dos años y que a cambio le pagaba cantidades de dinero que iban desde $10, $20 y hasta $50.
En julio de ese año, luego de su condena, la Iglesia Católica anunció la destitución de Chicas Campos, al haber sido encontrado culpable en el proceso eclesiástico canónico.
Este caso fue ventilado en 2016, año donde el arzobispo anunció la separación de tres sacerdotes por estar vinculados en delitos de abusos a menores.