El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, reconoció el viernes (04.02.2022) que del cementerio clandestino descubierto en noviembre pasado en la finca Suiza, de Nuevo Cuscatlán, ya han extraído 26 cadáveres y restos humanos. Por ahora, de ese número de víctimas, solo tres han sido identificadas y entregadas a sus familiares.

Villatoro indicó que el lugar era utilizado por la clica Tecla Locos Salvatruchos, del programa Libertad de la MS para enterrar a sus víctimas, por lo que por ahora trabajan en establecer la identidad de 23 restos humanos y resolver sus desapariciones.

“A la fecha, tomando en cuenta las tres personas que ya fueron entregados los restos a sus familiares, hemos extraído de esa finca 23 cadáveres, más restos humanos y estamos utilizando junto con medicina legal todo los mecanismos de investigación para poder establecer desde cuándo este cementerio clandestino estaba siendo utilizado por esta estructura”.

Gustavo Villatoro, ministro de Justicia y Seguridad.


El funcionario se refierió a la macabra fosa ubicada entre caminos rurales y cafetales que inicialmente captó el interés de las autoridades el 16 de noviembre de 2021 cuando localizaron ahí los restos de la joven futbolista Jimena Ramírez de quien no se sabía su paradero tras desaparecer la noche del 24 de octubre tras un partido de fútbol en la Colonia Quezaltepec en Santa Tecla.

Un mes después en este mismo cementerio clandestino fueron ubicados los cadáveres de los hermanos Karen y Eduardo Guerrero Toledo, quienes desaparecieron el 18 de septiembre luego de abordar un vehículo de transporte privado en la colonia Quezaltepec, que debía conducirlos a la residencial Bosques de Santa Teresa.

“Estamos haciendo toda la colección de la minería e información para poder ubicar a los familiares y poder hacer las tomas de ADN que son las que al final nos van a confirmar a quién pertenecen estos restos”.

Gustavo Villatoro, ministro de Justicia y Seguridad.


El predio rural donde han sido desenterrados los restos de las víctimas actualmente está fuertemente custodiado por efectivos de la Fuerza Armada y agentes de la Policía Nacional Civil, según constatan medios locales.