Según los datos de Conapina, las 295 niñas y adolescentes, están entre las edades de 12 a 17 años de edad.
Conapina explica que los 195 casos podrían constituir “vulneraciones”, en donde el principal vulnerador ha sido un hombre de entre los 18 y 30 años, seguido de otros adolescentes de 15 a 17 años, y, en tercer lugar, adultos de 31 a 40 años. En unos 185 casos no se logró identificar la edad del vulnerador.
En un 19.31 % de los casos, el principal vulnerador tenía una relación de "padre de familia", un 18.38 % de "compañeros de vida", un 16.82 % de novio, un 10.59 % no tenía ninguna relación. El resto se desconoce el tipo de relación que tenía.
La mayoría de menores embarazadas se han registrado en los departamentos de La Libertad, San Miguel, Sonsonate, La Paz, Santa Ana, San Salvador, Morazán, Usulután, Ahuachapán, Cabañas y Chalatenango. En unos 150 casos no se tiene información del departamento. Por estos casos de embarazo en niñas y adolescentes se han denunciado a 288 personas.
Siempre con datos de Conapina, en el 2023, hubo 3,071 niñas y adolescentes embarazadas.
Un informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), titulado “Mapa de embarazos en niñas y adolescentes” reportó que El Salvador en 2022 cerró con 10,352 menores embarazadas.
Entre las causas incluyó que los principales factores que continúan induciendo en los casos de embarazos infantiles son las uniones tempranas, los embarazos en noviazgos y las agresiones sexuales.