La fachada que utilizaban los colombianos para que sus estafas y, aparente lavado de dinero, no fuera detectado era ocultarse en las identidades de salvadoreños, eso ha determinado la Fiscalía General de la República en su reciente investigación.

Según la Unidad de Patrimonio de la Fiscalía, en diversas maneras, los colombianos pedían o exigían a los salvadoreños que abrieran cuentas bancarias para condonarles deudas obtenidas a través de préstamos “gota a gota”.

Al tener control de las cuentas bancarias a nombre de los salvadoreños, empezaban a manejarlas tanto para enviar fondos a Colombia, como para hacer estafas informáticas, que manchaban el nombre de un connacional.

“Tener una cuenta de ahorros es un beneficio, pero también implica una responsabilidad penal y administrativa, por lo tanto, no deben andar prestando su cuenta a una persona y tampoco (dar) el dominio total, porque en este caso lo que hacían era darle el dominio total de esas cuentas, porque después van a ser ellos los señalados en hechos delictivos”, aseguró el coordinador de la unidad de Patrimonio Privado de la Fiscalía en una entrevista a Diario El Mundo.

Otra modalidad detectada por los fiscales fue que los colombianos “pedían de favor” o pagaban a un salvadoreño por enviar remesas o transferencias a Colombia, debido a que ellos, por ser extranjeros, no podían hacerlo. De esa manera el registro del envío de dinero quedaba a nombre de un salvadoreño.

Los fiscales afirman que los salvadoreños que entregaron cuentas o hicieron remesas tienen hasta 50 denuncias por estafa en su contra, y aunque desconocían la finalidad, para el Ministerio Público Fiscal tienen calidad de procesados, ya que nadie debe entregar cuentas bancarias a un tercero.

“Lo importante de las tarjetas y de las cuentas, es que el número de cuenta que le dan es de otro salvadoreño. Y nosotros hemos identificado que a este salvadoreño, por ejemplo: Yo le di cinco cuentas, ¿Quién aparece denunciada? La titular. Yo tengo 50 denuncias por estafas, a mí me han denunciado y tengo 50, tengo 37 denuncias”, ejemplificó la jefa fiscal de la oficina de San Salvador.

La semana pasada, el gabinete de Seguridad anunció la captura de 110 personas, de estos, 105 son colombianos, por una estructura de estafas a través de los préstamos “gota a gota”, que exigían intereses del 20 % diario a sus víctimas, y estas al caer en impago eran extorsionadas, agredidas y coaccionadas.

Del gota a gota hacia la multimodalidad de estafas.

Según la investigación fiscal, el gancho para iniciar las estafas eran los préstamos gota a gota, pero previamente los extranjeros hacían todo un trabajo de amistad con sus futuras víctimas “qué mejor que un amigo para prestar dinero”, afirma el coordinador de la Unidad de Patrimonio Privado de la Fiscalía.

Al caer en impago, a algunas víctimas previamente estudiadas les decían que perdonarían la deuda a cambio de entregarle cierto número de cuentas bancarias, ya que ellos, por ser extranjeros no podían abrirlas.

Los salvadoreños entregaban las cuentas bancarias a sus nombres, para ser condonados de la deuda y se desatendían de su uso. Los colombianos las utilizaban para hacer otro tipo de estafas.

“En redes sociales ofrecen créditos: Hay un agente, un asesor que le atiende en redes sociales y le dice: ‘Deposíteme $150 o $200 y yo le hago todo el trámite y sus $6,000 que está prestando, mañana ya los tiene depositados’. Es fácil acceder porque no le piden muchos requisitos; entonces el salvadoreño le deposita los $200 para que le den el trámite, ¿a dónde caen esos $200? a la cuenta que está manejando el colombiano que es de un salvadoreño”, explica la jefa fiscal de la oficina de San Salvador.

¿Cómo evitar estafas?

Los fiscales dieron recomendaciones a los salvadoreños para evitar ser estafados y no involucrarse en hechos delictivos.

1.- Cuentas.
Los fiscales recomiendan a los salvadoreños no entregar sus cuentas a terceros, ni hacer remesas como un favor ni a cambio de un pago.

2.- Pagos por préstamos.
Los fiscales alertan a la población que ningún banco o institución financiera pedirá pagos a cambio de un préstamo.

3.- Ofertas.
Los salvadoreños deben alejarse de aquellas ofertas que están lejanas a la realidad, principalmente, en precios demasiado bajos por productos de lujo.

4.- Caso maletas.
Al recibir mensajes de un supuesto familiar que ha dejado una maleta en aduanas, corroborar por otra vía que se trate de un familiar, y no dejarse convencer.