“Ahorita tenemos 28 lugares que han sido destinados por las alcaldías previo al aval del Cuerpo de Bomberos para comercializar en este caso las famosas ventas colectivas”, indicó Solano.
El director de Bomberos señaló que la entidad determina las condiciones de los espacios donde se pretende instalar las ventas de pólvora y posteriormente son las municipalidades las que autorizan los espacios previamente inspeccionados para su respectivo funcionamiento.
El Reglamento Especial para el Control y Regulación de artículos similares a explosivos, sustancias químicas y productos pirotécnicos, expone en el artículo 36 que “para la comercialización de productos pirotécnicos, los vendedores temporales deberán ubicarse en lugares autorizados por las Alcaldías, previamente calificados por el Cuerpo de Bomberos y la División de Armas y Explosivos”.
Asimismo, la normativa indica que las alcaldías deben remitir al Cuerpo de Bomberos la nómina de personas, que pretenden estar a cargo de los puestos de venta colectivos, con el propósito que se imparta capacitaciones.
La institución del Estado ha certificado a nivel nacional cinco coheterías, 14 bodegas, 59 salas de ventas, 14 kioscos y 16 vehículos, para la manipulación, producción, almacenamiento, transporte y comercialización de productos pirotécnicos.
Solo en San Salvador, se autorizaron ocho puntos de venta de pólvora durante las fiestas decembrinas y de fin de año.