“Esta mesa se quedó sin una pata y una mesa de tres patas porque yo, hoy por hoy, ellos son irremplazables como seres humanos pero no sé cómo reemplazarlos en la institución, no sé cómo vamos a reemplazarlos en la institución”, expresó el mandatario.
La afirmación fue realizada luego de que Bukele llegara a la vela en Capilla Ardiente en la ex Casa Presidencial donde, primero, el pésame a los familiares de las víctimas de la tragedia, en la cual fallecieron juntos el director policial, Mauricio Antonio Arriaza Chicas; el subdirector de Áreas Especializadas Operativas, comisionado Douglas Omar García Funes; y el subdirector de Investigaciones, comisionado Rómulo Pompilio Romero Torres.
El mandatario ingresó a la ex Casa Presidencial con la tradicional marcha protocolaria, dio el pésame a los familiares de los dolientes e hizo una guardia de honor frente a los féretros de las víctimas. Luego de dar el pésame a los familiares y hacer guardia de honor, Bukele tomó el micrófono y, tras un podio, se dirigió a los dolientes y asistentes presentes en la vela.
“Cuando recibí la noticia terrible de lo que había sucedido, al principio, creo que muchos de nosotros tuvimos eso, al principio uno no cree que es verdad, 'no, tal vez no, tal vez no es así, averigüen bien”, contó .
Relató que recibió la noticia a las 9:15 p.m. y que, a las 11:00 p.m., creía que podía ser un error. “No voy a contar detalles, porque incluso en algunos momentos 'hay uno que podía estar... (vivo)”, relató.
“Uno se empieza a preguntar por qué, por qué los mejores elementos que teníamos. Douglas Omar García Funes, no lo pensé, pero si lo hubiera tenido que pensar, él hubiera sido el sustituto natural del comisionado general Arriaza Chicas”, comentó.
“En ese helicóptero iba gente tan crucial para nosotros, todos los héroes, bueno, a excepción de uno, un criminal. Pero de ahí todos los héroes, todos necesarios, gente que dio la vida por su país en el cumplimiento de su deber y uno se pone a pensar un montón de cosas: ¿por qué todos se vinieron en el mismo helicóptero?, ¿por qué no mejor se vinieron en carro?”, expresó textualmente el mandatario, sobre la tragedia.
"Los pilotos eran aviadores condecorados"
El presidente, quien el domingo expresó que no creía que fuera un "simple accidente", afirmó esta noche: “Ojo, los pilotos aviadores que iban ahí eran pilotos aviadores condecorados”, advirtió el mandatario.Comentó que el teniente Alexis Alberto Quijano López “siempre se destacó por siempre ser un excelente piloto aviador” y “había recibido la Medalla Bicentenaria hace poco”. “El teniente piloto aviador Johathan Alexander Raymundo Morán había recibido incluso un premio, había trabajado en operaciones aéreas en Mali, había sido reconocidos por las Naciones Unidas. Ambos fallaron y no voy a adelantar investigaciones porque no las tengo pero algo me dice que, sea lo que sea que haya pasado, algo nos va a mostrar el heroísmo de estos pilotos porque eran gente así”.
"Una pieza clave"
El presidente elogió también al periodista David Cruz. “David era una pieza tal clave y tan fundamental en la comunicación, era el jefe de comunicaciones del gabinete de seguridad. Él siempre era de la convicción de que había que reportar todo, sobre todo lo malo, para que tuviera credibilidad cuando se reportara lo bueno”, dijo.Por eso aseguró que se reportó cuando El Salvador tuvo 62 homicidios en un día de marzo de 2022.
“Esa era la visión de David Cruz, uno de nuestros mejores comunicadores”, dijo, señalando la vocación del periodista para la escritura y para las cámaras, además, “sumamente joven, con toda la vida por delante”. “Todos y cada uno de los que están aquí dieron la vida por un país mejor. Entonces, yo me preguntaba por qué, por qué estas personas”, cuestionó.
Con medallas y de la Fuerza Élite
Luego, el presidente mencionó que el subsargento Ricardo Batres Lucero , de 28 años, tenía “una trayectoria notable como técnico aéreo. “Participó en misiones internacionales donde recibió la medalla de misión oficial en Mali, ir a hacer misiones aéreas en otro país, en otro continente y recibir la medalla al mérito por su trabajo en misiones a aéreas en otro continente, recibió también la medalla de las Naciones Unidas y aquí está su féretro también”, pronunció.El cabo Abel Antonio Arévalo estuvo 30 años en la Fuerza Policial y además aseguró que es miembro de la Fuerza Élite de la Policía. “Eran los más temidos y eso lo saben todos”, dijo.
"El de la estrategia"
El presidente Bukele mencionó que “el comisionado Rómulo Pompilio Romero Torres era el maestro de los comisionados, el de la estrategia, de la técnica, de la estructura”.“La razón principal para prácticamente haber derrotado la delincuencia ha sido Dios pero Dios obra a través de los hombres y esta gente que ha estado aquí ninguno entró conmigo al gobierno, todos tenían una larga trayectoria”, dijo, sobre los fallecidos que ocupaban cargos policiales. . y militares. Recordó que Arriaza Chicas era el ONI 001.
“Es porque esta gente ya tenía hecho el trabajo, si lo que pasa es que nunca los habían dejado actuar, había mapas de qué significaba cada tatuaje, de quiénes eran las estructuras, de cómo controlaban estas estructuras, todos esos mapas, quién responde a quién, quiénes tienen pleito, todo, en su gran mayoría estaba dirigido por el comisionado Rómulo Pompilio Romero Torres ”, dijo.
"No sé cómo reemplazarlos"
“Esta mesa se quedó sin una pata y una mesa de tres patas porque yo, hoy por hoy, ellos son irremplazables como seres humanos pero no sé cómo reemplazarlos en la institución, no sé cómo vamos a reemplazarlos en la institución”, fueron las palabras de Bukele.El presidente aseguró que el comisionado general Arriaza Chicas era “el más creyente” de sus funcionarios. Consideró que la equivocación en una coma cometida por el director policial “tal vez es una señal de Dios de que la petición de Dios ya había sido escuchada”.
Hizo el relato de una reunión con los funcionarios de seguridad en Casa Presidencial a las 2:00 a.m. en marzo de 2022. Aseguró que él se fue a dormir a las 6:00 a.m. y cuando despertó a las 10 a.m. “ya teníamos 20 homicidios”. “En 24 horas ya estábamos ganando la guerra. En tres días ya la estructura estaba desconfigurada”, contaba poco después.