“A otros mercados han llevado orquestas, les han dado refrigerio y a nosotros, ¿por qué no?”, reclamó Dora, una comerciante de carnes en referencia a la inauguración del mercado Hula Hula y al abandono que existe en el mercado Tinetti, sus vendedores e instalaciones.

El Tinetti está ubicado en el barrio San Esteban, sobre la 18 avenida Sur y la calle Delgado, fue un referente en San Salvador por su gastronomía y variedad de productos que ofrecía a la población; uno de sus populares es la sopa de pata que aún se comercializa en el área de comida del segundo nivel del edificio.

Dora manifiesta que uno de los problemas actuales del mercado Tinetti es que ni la alcaldía ni ninguna autoridad les brindas publicidad. Ella comenta que esto repercute en que las personas no quieran llegar al mercado.

“No se vende porque la gente no viene a comprar. No le dan publicidad a este mercado los alcaldes, gerentes o quien sea. Todos estos puestos se desocuparon porque la gente como no vende, se va”, enfatizó Dora.

Seguridad.

La situación de inseguridad de los últimos años llevó a que el mercado fuera controlado por pandillas y generó temor de comprar en este recinto. Una comerciante del lugar, que pidió no ser identificada, comentó que “los muchachos” estaban en cada entrada del mercado y pedían dinero a quienes se acercaban, amenazaban a muchos vendedores y personas.

Alexander García tomó el puesto de venta de pollo de su madre después de la pandemia, él explicó que su madre vendió en ese comercio alrededor de 70 años, pero entró en depresión debido a las malas ventas que tenía el negocio los últimos años. “Había días que solo se vendía $2 e imagínate que había que pagarle $50 al mes a ellos”, relató en referencia a los pandilleros.

Muchos puestos tanto de comida como en zona de bazares están cerrados. / Emerson del Cid
Muchos puestos tanto de comida como en zona de bazares están cerrados. / Emerson del Cid



Con el régimen de excepción vigente desde marzo, los vendedores aseguran que la mayoría de pandilleros de la zona ya no están y sienten un ambiente de mayor seguridad en el mercado.

Sin embargo, García relató que esto no ha mejorado la mala imagen que dejó en el mercado y las ventas no han subido. “Estamos mal económicamente, quiérase o no la gente no le alcanza el dinero, pero estábamos más jodidos cuando tenías que pagarles algo a ellos” finalizó.

Actualmente se observan muchos locales vacíos en el mercado como la zona del bazar, comidas, carnes y pollos. De este último solo hay dos o tres personas que comercializan estas carnes y el área que más se ve activa es de frutas y verduras.

“Aparte del mal cuido que tiene el mercado, la mala fama que tiene ha hecho que se desvanezca y sean menos los vendedores. Bastantes se fueron y se agravó con la pandemia, han quedado muchos puestos solos. Acá a veces entre nosotras mismas nos mantenemos, nos compramos el producto y cuando está más solo, me toca salir a vender a la calle”, explicó Inés García, quien tiene más de 15 años de vender en el Tinetti.

Los vendedores con los que Diario El Mundo conversó coincidieron en que no existe interés de la alcaldía ni de la administración del mercado en mejorar las instalaciones del mismo. Manifestaron que en pocas ocasiones han llegado en época de campaña a prometer una mejora, pero “no pasa de ahí”, dijeron.

“Ellos vienen, prometen y ya cuando están allá arriba se olvidan. Yo solo me quedo viendo como otros mercados bien los levantan y este no. Este necesita aseo, iluminación, un pintado, que le hagan propaganda”, expresó otra comerciante de carnes.

Según los vendedores, algunos que fueron desalojados en los alrededores del Centro Histórico de San Salvador serán reubicados en ese lugar. Diario El Mundo intentó constatar esto con la administración del mercado, pero solo manifestó que existe un proyecto sin detallar cuál.