“Si se considera el escenario más pesimista, al año 2050 estamos viendo reducciones en el caudal de los ríos que podrían alcanzar hasta un 20 % o 22 %. Incluso al año 2090 - 2100, vemos incrementos que pueden llegar hasta un 40 %”, indicó Cerón.
El especialista en hidrología explicó que la situación dependerá de las variaciones climáticas anuales y de las acciones que tomen los países más industrializados para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Nosotros hemos adaptado estos escenarios de cambios climáticos a partir de los modelos globales y hemos elaborado tendencias de cómo podría comportarse el caudal de los ríos del país y a partir de estos escenarios hemos modelado los recursos hídricos”, expresó Cerón.
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Según expuso, entre los factores que influyen en la disminución de los caudales está el cambio climático, la variación de las precipitaciones, disminución de las lluvias, incremento de la temperatura y evaporación del agua.
Ante ello, señaló como consecuencia de una posible evaporación en los cuerpos de agua, la reducción del caudal para el año 2100, aproximadamente hasta un 34 % con un escenario pesimista, aseguró Cerón.
“Hay dos factores ya acá, uno son las variaciones en los caudales por el mismo comportamiento de las lluvias esperado, que podrían registrarse reducciones en la precipitación y un incremento por el otro lado de la evaporación del agua”, dijo.
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Meses con menos caudal.
El gerente de Hidrología explicó que en los meses de mayo y octubre se registran caudales de un 50 % a un 60 % por debajo del promedio histórico durante la época lluviosa.“Durante la época seca la tendencia de estos caudales medios es que todos van al descenso, se han registrado descensos en la cuenca del río Lempa, hasta un 60 % a un 80 % respecto al promedio histórico”, manifestó.
El Lempa es el principal río del que se abastece El Salvador, y es el más extenso de Centroamérica; nace en las montañas del municipio guatemalteco de Olopa, y sus 422 kilómetros recorren territorios de Guatemala (31.4km), Honduras (31.4 km) y El Salvador (360.3 km), donde desemboca en el Océano Pacífico.