Hernández afirma que los niveles más afectados son la educación inicial, parvularia, y educación básica.
“Tiene vacíos arriba del 50 %, quiere decir que si el estudiante va a ir a séptimo grado la preparación está tan deficiente que no ha logrado siquiera cubrir el 50 %”, aseguró Javier Hernández ayer en una entrevista radial.
Añadió que tras la implementación de la modalidad virtual en el país, debido a la pandemia de covid-19, el estudiante al volver a las clases presenciales o pasar de grado, tendrá una deficiencia al adquirir nuevos aprendizajes, ya que no contará con las bases para asimilar contenido nuevo y no tendrá conocimiento previo.
En el futuro nos deja profesionales hechos a computadoras... vamos a tener serias dificultades en los próximos años”. Javier Hernández, presidente de colegios privados
Añadió que aprendizajes básicos como la lectura, escritura y cálculos matemáticos son algunas de las deficiencias en los estudiantes actuales.
“Las condiciones de rendimiento básicas, simples, que usted puede entender como es la lectura, la escritura, la ortografía, el cálculo, la aritmética, el álgebra, la estadística, los conocimientos de cultura general en nuestro idioma, de sociales, todo esto se ve con grandes vacíos, como grandes vacíos.
Cuando un maestro que va a aplicar el currículo de séptimo grado suponiendo que el estudiante viene preparado se encuentra que el docente debe bajarse a los conocimientos de sexto grado, de lo contrario no se logra la enseñanza”, dijo Hernández.
Ejemplificó que la pandemia impactó al sector educativo de gran manera, al asegurar que hay estudiantes que en el 2020 iniciaron carreras técnicas de tres años, que no conocieron la universidad, limitando su “aprendizaje de vida”.
Hernández reconoció que sin la normativa del Ministerio de Educación, de crear las condiciones para que durante la pandemia por covid-19, ningún estudiante quedará aplazado, el país tendría grandes niveles de reprobación.
“En el futuro nos deja profesionales hechos a computadoras, si al caso por computadoras, o hechos a computadoras...La deficiencia que tenemos cómo sistema es tan grande que si no se llevan a cabo ya las medidas profilácticas vamos a tener serias dificultades en los próximos años”, advirtió Hernández.
Lo podrán tratar con estrategias de educación acelerada, actividades complementarias... para resolver los vacíos curriculares”. Óscar Picardo, director CTI-UFG
Acumulados .
Òscar Picardo, director del Instituto de Ciencia, Tecnología e innovación de la Universidad Francisco Gavidia (CTI-UFG) coincidió en la deficiencia en el aprendizaje de los estudiantes, y dijo que es probable que solo el 30 % de los contenidos curriculares se hayan impartido.“Los impactos, digamos se van acumulando vacíos que van a generar problemas...tendrá su impacto en la falta de compresión en actividades más abstractas, eso genera en el futuro más repitencia y más deserción escolar, en otras áreas, donde se requería prácticas como en el área de ciencias naturales, también va a ver un conocimiento más teórico que práctico”, aseguró Picardo.
Agregó que la reducción de las horas clases es uno de los principales factores en el bajo nivel de enseñanza, seguido de problemas de conectividad, falta de equipo tecnológico, la limitada alfabetización digital en docentes y la falta de empatía de los docentes.
“En primer ciclo, hay un problema mucho más serio en el área de socialización, ya que en los niños de esa edad tienen un componente educativo muy fuerte de socializar y al estar en modalidad en línea no socializan”, afirmó Oscar Picardo.
Sostuvo que serán los docentes que identifiquen el problema quienes podrán corregir con estrategias de educación acelerada y actividades complementarias.
En junio, un informe hecho por el Banco Mundial y El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), reveló que el aprendizaje en estudiantes, como la habilidad de comprender lecturas simples, se retrasó hasta diez años debido al cierre de las escuelas, por covid-19.
El informe aseguró que es probable que cuatro de cinco estudiantes no alcancen el nivel mínimo de comprensión lectora, y que la pérdida de aprendizaje podría rondar el 12 % a lo “largo de su vida”.