La vendedora continuará la etapa de instrucción bajo medidas sustitutivas a la detención, siendo presentarse “periódicamente” a firmar al juzgado de instrucción y no cambiar de domicilio.
Seguirá el proceso penal por el delito de delito de depredación de fauna protegida, en perjuicio de la naturaleza y medioambiente.
La mujer fue capturada el 7 de marzo cuando se encontraban patrullando en el Mercado Central, de San Salvador, específicamente el pabellón número 4, cuando se percataron que la mujer tenía 14 pericos dentro de una caja de cartón, todos ocultos debajo de unas tablas de madera.
Según la acusación, las aves eran una especie de catalnica y chocoyos.
El artículo 261 del Código Penal señala como depredación de fauna protegida: “el que cazare o pescare especies amenazadas, realizare actividades que impidieren o dificultaren su reproducción o contraviniendo las leyes o reglamentos protectores de las especies de fauna silvestre, comerciare con las mismas o con sus restos, será sancionado con de tres a cinco años de cárcel, y aumentará en un tercio del máximo de lo señalado en el inciso anterior, si se tratare de especies catalogadas en peligro de extinción”.