Según las autoridades judiciales, Santos Miranda, pastor evangélico de la iglesia Jeremías 33.3 se presentó a la casa de la víctima para informarle que cada cuatro años la iglesia, a la que ambos pertenecían, era beneficiada con programas de visas de trabajo para Estados Unidos, sin embargo, le manifestó que dicha información no era del conocimiento de muchos, por lo que le pidió discreción del tema.
En ese sentido, la víctima ante tal ofrecimiento reunió el dinero solicitado por Santos Miranda y se lo entregó en varias fechas del mes de marzo del año 2021, sumando más de $5,000, para los supuestos trámites “legales” que el pastor ofreció.
“Por esta persona quedé endeudada” manifestó la víctima, quien ante las evasivas respuestas por parte Santos Miranda, lo denunció.
En la vista pública, el Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla informó sobre el proceso contra Santos Miranda, luego de evaluar las pruebas presentadas ante el Tribunal, además de escuchar las declaraciones de la víctima y de los testigos fue condenado a cinco años de cárcel por el delito de estafa agravada.
Además de la condena, Santos Miranda deberá cancelar $5,000 a favor de la víctima, como resarcimiento de los daños.
Otro caso de estafa
En otro proceso, José Fermín C. L., de 56 años, enfrentó una audiencia inicial por el delito de estafa en perjuicio de Juan Manuel R., de 58 años.Según el requerimiento fiscal, en diciembre del año pasado, la víctima necesitaba la cantidad de $2,000 y encontró a través de las redes sociales a “CrediAliada”, una supuesta entidad que otorgaba préstamos personales sin necesidad de fiadores.
El ofendido se puso en contacto y le pidieron la cantidad de $180 para los trámites respectivos, dinero que depositó en una cuenta a nombre de José Fermín, quien hizo el retiro. Le enviaron una serie de documentos que imprimió, firmó e iba a entregar, pero al pasar el tiempo, el mencionado préstamo no se consolidó y él fue bloqueado.
La acusación por el delito de estafa por medios informáticos se presentó en el Juzgado de Paz de Ilopango, que, tras la audiencia, se logró la conciliación entre las partes, ya que el imputado entregó los $180 que había depositado la víctima en la cuenta bancaria, con lo cual se extinguió la acción penal.