Los sujetos trasladaban a personas hacia el país norteamericano por montos que oscilan entre $7,000 y $14,000, según la acusación de la Fiscalía General de la República.
William Donaldo Canizales Hernández, uno de los 35 traficantes de personas, fue condenado a la pena de cárcel de 72 años por ocho casos de tráfico ilegal de personas.
Israel Guevara García fue condenado a la pena de 34 años de cárcel por cuatro casos de tráfico de personas; Israel Guevara fue condenado a 20 años de prisión por tres casos.
Al resto de imputados, según la Fiscalía, se le condenó a penas de 8 a 16 años de cárcel, en su calidad de colaboraciones y participaciones en casos de trata de personas.
La estructura de traficantes de personas operaba en las zonas de Candelaria de la Frontera, San Francisco Menéndez, Metapán, de los departamentos de Santa Ana y Ahuachapán.