El accidente cerebrovascular es cuando se interrumpe el riego sanguíneo a una parte del cerebro o se produce un derrame de sangre en el cerebro o alrededor de éste, perdiendo el oxígeno necesario para su correcto funcionamiento.
Debido a que las células cerebrales controlan el movimiento, esta lesión cerebral puede afectar gravemente al cuerpo, causando parálisis en el paciente, si es afectado al lado derecho del cerebro, el lado izquierdo del cuerpo se paraliza. Si éste afecta al lado izquierdo del cerebro, el lado derecho del cuerpo puede paralizarse. Sin embargo, en algunos casos provoca la muerte inmediata o deja secuelas considerables en la persona afectada.
Es necesario reconocer los dos tipos de accidentes cerebrovasculares: El accidente cerebrovascular isquémico y el hemorrágico.
Accidente cerebrovascular isquémico: Sucede cuando un vaso sanguíneo encargado de irrigar el cerebro es bloqueado por un coágulo de sangre.
Accidente cerebrovascular hemorrágico: Sucede cuando un vaso sanguíneo de alguna parte del cerebro se debilita y se rompe, provocando que la sangre escape hacia el cerebro.
¿Por qué ocurre un accidente cerebrovascular?
La presión arterial alta es el principal factor de riesgo, pero también existen otros importantes como la diabetes, colesterol alto, frecuencia cardíaca irregular y el aumento de la edad, especialmente después de los 55 años.
Ser fumador habitual, llevar una vida sedentaria, hacer poco ejercicio, el estrés y sobrepeso, también están entre las causas que podrían aumentar el riesgo de aparición de coágulos.
Es importante tomar en cuenta los síntomas que podrían detectar a tiempo un accidente cerebrovascular. Preste atención a los siguientes signos: cambios en la lucidez mental (somnolencia, pérdida del conocimiento y coma), problemas con la vista, disminución de la visión, visión doble o ceguera total, debilidad muscular en la cara, el brazo a la pierna (generalmente sólo en un lado), cambios que afectan el tacto y la capacidad de sentir dolor, presión o diferentes temperaturas, pérdida del equilibrio o coordinación o problemas para caminar y falta de control de esfínteres.
El riesgo de accidente cerebrovascular es también mayor en:
-Personas que tienen cardiopatía o mala circulación en las piernas causada por estrechamiento de las arterias
-Personas que tienen hábitos de un estilo de vida malsano tales como el tabaquismo, una dieta rica en grasa y falta de ejercicio-
-Mujeres que toman píldoras anticonceptivas (especialmente las que fuman y son mayores de 35 años)
-Las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo durante el embarazo
-Mujeres que toman terapia de reemplazo hormonal