La familia de Franklin tenía ilusión de pasar dos días en la Costa del Sol, en vacaciones de la Semana Santa recién pasada. A última hora hicieron planes, pero el lugar que buscaron les canceló. En su desesperación, Franklin buscó en redes sociales algún rancho disponible para los días fuertes, viernes y sábado.

Tras revisar que la mayoría estaban ocupados para las fechas mayores, escribió en un grupo de Facebook para ver si alguien tenía un rancho disponible. “De repente me cayó un mensaje que tenían disponibles justamente los días que yo quería. Me pareció raro, pero como ya teníamos el entusiasmo de ir le pregunté”.

Después de negociar precio, revisar fotografías del supuesto rancho Beach Santa María, en la Costa del Sol y hablar con el “encargado”, platicó con su familia que deseaba aprovechar esos días libres. La casa en la playa cumplía con las expectativas de él y unas 12 personas que lo acompañarían y les costaría $300, “pero se tenía que depositar la mitad del precio para reservar”.

Mi única limitante es que no están claro el proceso, qué incurre con una denuncia, yo sé que es la fiscalía, pero qué incurre al hacer una denuncia”. Franklin, estafado


Dos días antes del viaje, él y su esposa hicieron el depósito en el banco, pese a una alerta: “Lo extraño es que dijo la cajera: ‘Mire, esta cuenta no se puede recibir más depósitos, porque han estado viniendo varias personas a lo mismo y la cantidad de dinero que pueden recibir ya está bloqueada”. Franklin llamó a su arrendatario y éste le dio otra cuenta a nombre de Henry Eduardo Miranda Paz. Entregó el dinero.

“El jueves, un día antes, le empecé a llamar para que me diera la ubicación exacta del lugar. Yo le había pedido fotos anteriormente, pero solo me mandó del interior”, relató este salvadoreño que solo recibió excusas y hasta respuestas de que no se trataba de ninguna estafa.

El número de teléfono del que fue estafado Franklin fue bloqueado, después de no responderle a él.
El número de teléfono del que fue estafado Franklin fue bloqueado, después de no responderle a él.



“En fin en la noche, ya para terminar le dije: ‘Si es una estafa decime, por lo menos ahorrame lo del microbús. Y ya no me contestó’. Desesperado, Franklin buscó en internet y halló a otra persona que había sido estafada con las mismas fotografías de Facebook y número de teléfono, pero para entonces el estafador ya había eliminado el sitio en la red social.

Franklin lamenta que además de los $150 incurrió en gastos de transporte y preparación de alimentación, que ascendían a unos $400, en total. “Cuando me di cuenta que era una estafa me tocó resignarme”, concluye este salvadoreño, que aún tres meses después desea denunciar y lo detiene que desconoce el procedimiento.

“Yo creo que el proceso es tedioso, largo y sin resultado y al final no sé con qué tipo de personas podía estar tratando yo, con todo eso del asedio de las pandillas, no creo que valiese la pena”, añade.

Personas que están estafando usualmente sus redes sociales no muestran arraigos, son redes recientes”. Ricardo Sosa, criminólogo

Recomendaciones.

A las puertas de las vacaciones agostinas, el criminólogo Ricardo Sosa aconseja a la población a tener mucho cuidado al reservar ranchos de playa o residencias para descansar. “Asegúrese de validar la información y contactos de los supuestos enlaces, invierta tiempo en ir a conocer el lugar previamente”, dijo a Diario El Mundo. Sosa señala que hay una red de estafadores en las redes sociales que se aprovechan de propiedades que no son de ellos, quienes solo esperan los depósitos para desaparecer.

“Personas que están estafando usualmente sus redes sociales no muestran arraigos, son redes recientes, son páginas que administra otro perfil, los números móviles son de chips que se compran en tiendas o mercados donde hay poco control o están a nombre de otras personas”, añade.

El criminólogo añade que en el contexto del régimen de excepción se debe tener otro cuidado, y es que se puede caer en las manos de las pandillas que buscan esconderse de las autoridades.