Con la primera fase de reapertura económica muchas personas han retornado a sus labores cumpliendo con los protocolos sanitarios, mismos que establecen el uso diario de mascarillas para evitar contagios; sin embargo, algunos han registrado alergias, picazón o ardor por la fricción generada por los protectores.

El tipo de material con el que está hecha la mascarilla o la utilización que se le da son algunas de las causas que según médicos consultados por Diario El Mundo podrían ocasionar alergias o problemas en la piel, además de la sensibilidad, claro, de cada tez.

“El uso de la mascarilla dependerá de cuánto uno se exponga a la población, si uno tiene contacto con varia gente o en varios lugares lo ideal es cambiarla a diario, sino y si tiene barrera de protección de acrílico o de plástico podría usarla varios días”, explica el médico salubrista, Adán Montes.

El especialista indica que es recomendable usar mascarilla quirúrgica si la N95 genera molestias y señala que se debe tener cuidado a la hora de ponerse el tapabocas, donde guardarlo y como quitarlo para evitar que la contaminación del mismo termine ocasionando un problema.

“Debe guardarse en un lugar limpio y desinfectado”, advierte. Asimismo, reconoce que debido a la pandemia por COVID-19 se han elaborado mascarillas de diferentes tipos y puede ser que “el material genere alergias o dificulte la respiración”.

“La recomendación es que no compre mascarillas en la calle, no compre mascarillas que no tenga seguridad que cuenta con control de calidad el producto, porque lo barato sale caro, ya que no lo puede proteger y le puede dar reacciones alérgicas”, asegura.

También considera prudente tener una buena limpieza facial, usar jabones con pH base o básico y evitar el uso de cremas.

“Si hay alguna alergia en la piel puede usar algún producto como calamina”, detalla.

Francisco Erazo Cadena, otro médico salubrista, considera que las alergias no se dan con frecuencia por el uso del protector, sin embargo, indica que hay casos y menciona que “lo más común es que se deban a las mismas condiciones de la piel por el uso constante de la mascarilla, porque la cara transpira y ese sudor y calor puede producir alteraciones”.

En caso de alergias menciona que se debe analizar “cuánto tiempo llevamos usando el respirador y el cuidado que le damos, porque posiblemente ya esté contaminando de polvo y eso es lo que genera el problema”.

El médico aconseja visitar al alergólogo hasta que se ha corroborado que la alergia se debe al uso del tapabocas y recomienda usar hasta siete veces un N95 de forma alterna.

“Si es posible guardarlo con papel toalla y en una bolsa de papel para alternarlos”, precisa.  Ante el nuevo coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó no usar mascarillas de tela porque son focos de infección, pues no son resistentes a los fluidos y retienen la humedad, y además puede provocar problemas de hongos.