Miguel Hernández viaja al menos dos veces al mes a Guatemala desde hace cinco años, por razones laborales. Pero desde hace un par de años, los 125 kilómetros de carretera que separan la frontera con la capital guatemalteca se han vuelto una pesadilla debido al pésimo estado en el que se encuentra la vía.

“Hace como dos años que no le dan mantenimiento, no sé cuántos amortiguadores he dejado en esa carretera”, dice mientras chequea Migración del lado salvadoreño en el puesto fronterizo de Las Chinamas.

Diario El Mundo hizo un recorrido por la ruta de 220 kilómetros de distancia entre San Salvador y la ciudad de Guatemala y encontramos que la vía que va del puesto fronterizo de Las Chinamas -o Valle Nuevo como se le conoce en el país vecino- hasta la ciudad de Guatemala, está visiblemente deteriorada, con baches enormes.

“El tramo de Valle Nuevo a Los Esclavos a parte que es una carretera que no le dan mantenimiento y que está llena de baches, su diseño es bien básico porque el ancho de vía es menor a al promedio de las carreteras. Para los que transitamos es un alto riesgo, sin contar que los carros sufren un gran deterioro”, explica Diego Rubio, otro asiduo usuario salvadoreño de la carretera.


En la zona de Cuilapa, varias personas se dedican a rellenar los hoyos con tierra y pedir dinero. / F.V.
En la zona de Cuilapa, varias personas se dedican a rellenar los hoyos con tierra y pedir dinero. / F.V.



Según Rubio, la vía del lado guatemalteco “desde siempre ha estado mala, pero digamos en los últimos años pareciera que le dan cero mantenimiento.

Personal del FOVIAL recarpeteaba la carretera del lado salvadoreño desde Santa Ana hasta Las Chinamas en los últimos días. Hay limitaciones de circulación precisamente por eso, pero el estado de la vía es notablemente mejor que del lado guatemalteco.

Rubio explica que “el lado salvadoreño está mejor, si bien tiene partes con carpa vieja, pero está señalizada, tiene hombros y carriles más anchos”.

A unos pocos kilómetros de la frontera empiezan los baches. En la Aldea El Coco, el primer poblado guatemalteco después de Las Chinamas, los baches se perciben sensiblemente. Además, la carretera tiene túmulos sin señalizar y los carros saltan sorpresivamente.

La cabecera municipal de Jalpatagua no se salva de los hoyos en la carretera. Ahí hay baches gigantescos en la parte más plana de esa parte de la carretera.

Según el testimonio de testigos, varios motociclistas han sufrido accidentes en los baches. / F.V.
Según el testimonio de testigos, varios motociclistas han sufrido accidentes en los baches. / F.V.



La situación se agrava al subir al siguiente poblado importante, Oratorio, tanto al pasar por el pueblo, que también tiene baches y muchos túmulos sin señalización, como al entrar y salir, la carretera está en pésimas condiciones.

“En general se ve que el tramo de Oratorio a las Chinamas tiene poco mantenimiento y algunos pedazos tienen muchos baches y hay que disminuir velocidad para no dañar el carro”, comenta el ingeniero guatemalteco, Sergio Dávila.

“Este mismo segmento atraviesa poblaciones y eso tambien impacta un poco, hay que tener cuidado con la gente que se atraviesa y los túmulos”, agrega Dávila.

16
Kilómetros
Del lado salvadoreño están bajo mantenimiento por parte del FOVIAL.


En una de las curvas al salir de Oratorio, rumbo a la capital, hay baches enormes que hacen parar hasta los camiones. Las llantas de vehículos de todos los tamaños se hunden en los baches.

El deterioro continúa entre Oratorio Los Esclavos, donde el mal estado de la vía hace que los vehículos hagan un carril en medio de la vía para evitar los baches, provocando mayor riesgo en la circulación.

La zona de Oratorio es una de las que presenta baches más grandes. / Francisco Valle
La zona de Oratorio es una de las que presenta baches más grandes. / Francisco Valle



Al subir por Cuilapa el problema persiste y en la zona abundan sujetos que rellenan los enormes hoyos con tierra, generando otro problema ya que algunas veces acosan a los conductores, que van a baja velocidad por los mismos baches, para exigir dinero por estar rellenado los hoyos.

“Ya tengo varios días mirando estos baches, aquí hay personas que tienen accidentes, me decidí ayudarles a la gente con los baches. Ya casi va para ocho meses que está así, desde antes del invierno”, dijo Carlos René Zacarías, una de las personas que se dedican a diario a tapar los hoyos con tierra.

El deterioro de la vía llega de manera generalizada hasta el cruce de Barberena, a unos 50 kilómetros de la capital, donde se ha construido un moderno bypass de concreto. Al salir del bypass hay algunos baches pero ya no tantos como en el recorrido previo.

Diario El Mundo contactó a la embajada de Guatemala en San Salvador y al Ministerio de Comunicaciones del vecino país para indagar si tienen planes de mantenimiento para la vía, pero no obtuvimos respuesta a nuestras preguntas.

Hasta los furgones se ven afectados por la enorme cantidad de baches. / F.V.
Hasta los furgones se ven afectados por la enorme cantidad de baches. / F.V.

El contraste: el lado salvadoreño

La carretera que une a San Salvador con Las Chinamas está mucho mejor que del lado guatemalteco.

Es más, el FOVIAL está dando mantenimiento a la ruta entre Santa Ana y Las Chinamas. El proyecto de recarpeteo inició a mediados de diciembre y avanza progresivamente. Son en total 16.1 kilómetros los que han sido intervenidos en diferentes tramos y se espera que el recarpeteo termine en julio próximo. La inversión total del gobierno salvadoreño asciende a $7.1 millones.

Eso obliga a haber algunas limitaciones de circulación, ya que mientras un lado de la vía se repara, el otro tiene doble circulación.

El recarpeteo ocurre en amplios tramos en la zona de San Sebastián Salitrillo, Chalchuapa, Atiquizaya, en el bypass de Ahuachapán y en la zona cerca a Las Chinamas. Personal del FOVIAl, la PNC y el Viceministerio de Transporte asisten a los conductores en la zona desde la madrugada y en horas nocturnas.

Del lado salvadoreño sí hay mantenimiento desde Santa Ana hasta Las Chinamas. / F.V.
Del lado salvadoreño sí hay mantenimiento desde Santa Ana hasta Las Chinamas. / F.V.