La zona del hallazgo está ubicada en la quebrada Pacún, que conecta con el río Las Cañas, y que fue avistada luego de que el dueño del terreno avisara de las cerámicas y los objetos quemados. Lo anterior ocurrió luego que el río creciera y lavara el lugar.
“Se ha actuado de manera rápida, técnica, científica, porque se han hecho ya varios levantamientos y, en efecto, si estamos frente a un asentamiento prehispánico que data del periodo Clásico temprano”, afirmó la directora nacional de Patrimonio Cultural, María Isaura Aráuz.
Las lluvias también han abonado a que los objetos vuelvan a ver la luz y lavara a tierra blanca joven, producto de la erupción del volcán de Ilopango que cubrió la zona, pero que también ha permitido preservar los objetos por miles de años.
Aráuz asegura que hubo vida en la zona que dataría del período Clásico temprano (400 al 600 después de Cristo) y que los fragmentos hallados corresponden al grupo “Chilanga”, estudiados en El Tazumal, Chalchuapa.
“Se han identificado tres plataformas rectangulares, construidas con tierra y todo parece indicar que hay más. Eso implicaría que se trataba de un asentamiento y que los vestigios dan pautas para pensar en la vida cotidiana de ese periodo”, dice la nota publicada por el Ministerio de Cultura.
La declaratoria de interés establece valores histórico, de antigüedad, simbólico, científico y social.
Preocupación
Sin embargo, una de las situaciones que tienen los arqueólogos es que la zona donde ocurrió el hallazgo es vulnerable, debido a la inestabilidad de taludes de ceniza y la humedad de la quebrada, que dificultan la conservación de las piezas.De momento, Aráuz indicó que tomarán medidas de protección de conservar y preservar lo descubierto e intentarán dimensionar “hasta dónde llega el perímetro del asentamiento prehispánico”.