Vecinos de la residencial Lomas de Altamira, en San Salvador, denunciaron la formación de dos cárcavas en los ingresos del lugar, luego de las reparaciones de tuberías que realizó la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) en marzo pasado.
"Vinieron representantes de ANDA y dijeron que aquí atraviesa una tubería que alimenta los residenciales de arriba, por eso necesitan poner bastante presión, las tuberías son viejas por eso se rompen", explicó un directivo de la residencial.
El directivo relató que los voceros de ANDA explicaron que una forma de bajar estos impactos es poniendo reguladores de presión, pero hasta entonces no ha ocurrido y la calle se está minando con el agua que se fuga.
Las cárcavas impiden el ingreso a la residencial por el portón de entrada, y todos los residentes deben entrar y salir del lugar por el portón destinado para la salida. Estos huecos se están formando sobre la calle Guardabarrancos en Lomas de Altamira.
"Se repararon los dos portones porque ANDA vino a hacer reparaciones y ellos usan lodocreto, entonces no tiene mucha vida útil, comenzó con una rotura y luego otra y otra, empezó a emanar agua y para arriba todavía sigue", sostienen los vecinos.
Don Óscar Martínez, uno de los residentes del lugar, relató que además de la cárcava, la fuga de agua ha provocado un derrumbe unos metros arriba de la entrada de la residencial, una zona que era ocupada por los niños para jugar.
"Es por un nacimiento de agua que hay ahí, y pronto se caerá lo demás, en el parque El Talapo, es de tratar de parar esa fuga de agua porque parece que es fuga de agua potable y tiene meses y en otros lugares se necesita, además está afectando la residencial".
Óscar Martínez,
Residente Lomas de Altamira.
Los residentes lamentan que el agua se desperdicie con esta fuga y piden a las autoridades prestar atención al problema que, además, provoca que la calle se esté minando.
"Queremos llamar a quien corresponda, a que nos ayuden a resolver esta problemática, porque a medida que llueve se nos agudiza esa situación, aquí por ejemplo, antes venían los niños, hoy ya no vienen porque tienen miedo a este derrumbe y es natural, es normal que tengan miedo", agregó Martínez.
