La Unidad de Defensa de Derechos Comunitarios de El Salvador (Unidech) denunció este jueves que las vacunas contra el covid-19, aplicadas a privados de libertad en centros penitenciarios del país, estaban vencidas.

Dicha información fue recopilada por la organización gracias al testimonio que ofreció un médico identificado como Dr. Henríquez, quien estuvo preso en el penal de La Esperanza, conocido como “Mariona” y en el de Santa Ana; él era el encargado de atender a los demás reos que muchos de ellos padecían de enfermedades crónicas y no recibían tratamientos.

“En noviembre y diciembre en 2021 existió previo al régimen de excepción una campaña sobre la vacunación en el centro penal Mariona por el tema de covid-19, las cuales todas eran vecindas, con fecha de vencimiento de seis meses”, declaró la representante y abogada de Unidech, Ivania Cruz en la presentación del informe sobre las violaciones al derecho a la salud de los privados de libertad.

Fidel Zavala, un joven que pasó detenido durante 13 meses en los centros penales de Mariona y la Granja de Santa Ana, mencionó que durante ese periodo recibió dos vacunas anticovid.

“Yo, Fidel Zavala tengo dos vacunas de covid inyectadas en el 2022 y hasta que estaba fuera me di cuenta que esas vacunas estaban vencidas y así se vacunaron a todos los 4,000 que habíamos en Santa Ana”, manifestó el joven.

En ese sentido, cuestionó que si las dosis de vacunas en los primeros años de aplicación causaban efectos secundarios que son respaldados por varios informes médicos internacionales, “que más una vacuna vencida”.

“¿El covid era algo que sucedía allá adentro? (en el penal) no, nadie se moría de covid y en este caso el doctor fundamenta que él era de los principales que ve cómo se llenan los informes médicos y a todos les ponían covid-19”, agregó Zavala.

Zavala denunció en julio de este año, que sufrió maltratos físicos por parte de los custodios durante su arresto.

En el informe presentado por Unidech se exponen fragmentos del testimonio del médico en el que se señala que él pudo registrar a varias personas detenidas en el régimen de excepción con hipertensión, diabetes, asma, epilépsia y con problemas de tiroides.

Organizaciones de derechos humanos han señalado en reiteradas ocasiones que al Estado salvadoreño como responsable de torturas y muertes al interior de los penales.