“Los muchos jóvenes que han sido liberados han sido recapturados tres días después, dos horas después, una semana después...los liberan de agrupaciones ilícitas, pero los capturan por agrupaciones terroristas”, afirmó Samuel Ramírez, vocero del Movir.
Explicó que, a causa de esa situación, muchas de las personas que son liberadas están optando por irse del país, porque lejos de creer que el país es seguro, sienten miedo de las autoridades de justicia que los vuelvan a capturar.
“Un joven que fue liberado nos decía: ‘mi papá me va sacar del país inmediatamente, ya no podemos estar aquí’...antes la gente huía de las pandillas, ahora huye del régimen de excepción”, ejemplificó Ramírez.
Criminalización a la pobreza
El movimiento también sostuvo que durante el año de vigencia del régimen de excepción, desde el 28 de marzo de 2022, se ha criminalizado la pobreza en el país, debido a que la mayoría de las personas capturadas provienen de zonas de escasos recursos y estigmatizadas.Ramírez aseguró que la mayoría de los afectados son jóvenes. “Son capturados porque viven en zonas de pobreza, solo porque ahí pandillas tenían el control, pero ¿qué culpa tienen que los pobres vivan en zonas marginales? Es culpa del sistema que los ha tirado a las orillas de las quebradas, entonces creemos que este régimen ha criminalizado la pobreza”, aseguró Ramírez.
El vocero consideró que el régimen se usa como una excusa para capturar a personas, por el simple hecho de apariencia o sospecha, y que una vez son detenidos son torturados en los centros penitenciarios mientras la investigación avanza.
Advirtió a la población que si el decreto legislativo que permite la vigencia del régimen se sigue prorrogando, muchos de los salvadoreños que ahora aprueban la medida podrían ser que en algún momento se conviertan en víctimas.
Como movimiento aseguraron que seguirán pidiendo la liberación inmediata de todos los capturados en condiciones arbitrarias, así como la derogación del régimen de excepción, que a su juicio dejó de ser excepción para convertirse en algo permanente.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Justicia y Seguridad, de los 66,292 personas capturados, se han liberado a 3,775 personas por no encontrarles vínculos con maras o pandillas.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) afirma que registran la liberación de 3,000 personas, en etapa de instrucción.