Aunque el programa de Mi Nueva Escuela es en todo el país, los centros que serán financiados con fondos internacionales están ubicados, en su mayoría, en La Libertad, Santa Ana y Sonsonate.
En octubre de 2020, esta institución financiera internacional aprobó $200 millones para el programa educativo en El Salvador. “El monto aprobado será destinado para la reconstrucción, remodelación de infraestructura y equipamiento tecnológico de al menos 186 centros escolares ubicados en los departamentos con alto Índice de Pobreza Multidimensional, en los niveles de parvularia, primaria, secundaria y bachillerato; y así mejorar la calidad de la educación y reducir la tasa de deserción en esas zonas”, indicó la institución.
El Ministerio de Educación ha dicho que ya empezó los trabajos en 70 centros de estudios, pero esta semana, su titular, Mauricio Pineda, admitió que hay problemas con recursos y con los contratistas.
“Lo que pasa es que la situación es tan complicada y tan dura que no nos va a ser posible llegar, inmediatamente, a todos los centros educativos, primero por los recursos, pero también porque en este momento ya se tiene dificultades para que contratistas oferten”, indicó Pineda este martes.
El ministro también dijo que lanzaron una licitación para las construcciónes, de $80 miilones, y que esperaban 18 empresas interesadas, sin embargo, solo ofertaron seis sin la capacidad de cumplir con el ritmo de trabajo esperado.
Aunque el presidente de la República, Nayib Bukele, dijo que serían dos escuelas remodeladas por día, el ministro también aseguró que se tardan hasta 150 jornadas para terminar los trabajos en una sola escuela.
Por otro lado, el director de Obras Municipales, Álvaro O’Byrne, dijo la semana pasada que ellos tienen previsto modificar 480 escuelas, en el proyecto de la reforma educativa.
En septiembre del año pasado, Bukele anunció la remodelación de 5,150 escuelas en el país, en los próximos cinco años, pero 1,000 estarían listas en 12 meses, que se cumplirán en septiembre de 2023.
“Mi Nueva Escuela’ es una reforma total de lo que significa una escuela”, dijo Bukele al explicar que el plan incluye mejoras en infraestructura, formación docente, cambio curricular, distribución de “nuevos libros y contenido”, además de el equipamiento tecnológico y la atención en salud y nutrición para niños y adolescentes atendidos en la red pública de escuelas.