Para el galeno, es preocupante que el Ministerio de Salud salvadoreño no explique qué está pasando ante el incremento de contagios y que no exista información sobre qué variante lo está causando. Hace el llamado a las familias a protegerse y a no olvidar las reglas de oro aprendidas durante la emergencia por el covid-19: lavado de manos, distancia física, mascarilla en lugares aglomerados, y mantener a salvo a personas de riesgo.
¿Cuál es la situación con el nuevo brote de covid-19 que usted ha visto?
Desde la semana pasada he notado que hay una disminución de casos, pero durante todo el mes anterior a esta semana que recién pasó, hubo un brote bien importante. Me parece a mí que obedeció, entre otras cosas, a una combinación de factores, primero a la llegada a la llegada de la nueva variante que hoy se convierte en dominante, que es G.5, esta cepa junto con aglomeraciones habidas, fundamentalmente relacionadas, digamos con la celebración de los Juegos centroamericanos y del Caribe, dieron inicio a este brote, y realmente fue traída, aquí vino desde desde Norteamérica sin duda alguna; casi al mismo tiempo se distribuyó en Estados Unidos y en Europa; entonces eso causó un brote y deberíamos estar esperando (otro) ya que las fiestas agostinas también causaron aglomeraciones y pueden haber, puede reincrementarse, porque la transmisión de una persona a otra tiene lo que se llama generaciones: una persona se lo pasa tres, tres se lo pasan a nueve y así por delante es como se va desarrollando, aunado al hecho de que nos encontramos en la temporada de lluvias, en una temporada totalmente atípica generada por el fenómeno de El Niño, pero nos llegan informes de colegas trabajando en la red de Salud Pública en donde el número de personas ingresadas ha aumentado incluso, ya hay muertos, verdad por esta enfermedad, esto se debe a a a la llegada de esta nueva subvariante de Ómicron.
En este momento ya hay dos nuevas subvariantes que están están vigilándose en el resto del mundo, y por eso también es bien importante que nos trae a cuenta lo que cuando. en mayo el secretario general de la OMS dada por finalizada la pandemia, decía que hacía un llamado para que nadie desmontara los sistemas de vigilancia ya que no no quería decir que la finalización de la emergencia internacional no significaba que el virus no iba a dejar de existir, y cada vez que surja una nueva variante, esta variante suele ser más contagiosa, aunque hasta hoy no se ha demostrado ninguna con más acción que las se han dado durante el último año y medio aproximadamente entonces esto significa que sin duda alguna que en el país hemos experimentado esta situación y no debemos olvidarnos, que a partir de noviembre comienzan los salvadoreños, viviendo en otros países, sobre todo en Estados Unidos de Norteamérica pero también de Europa, a venir y que con ellos van a venir sin duda otras subvariantes de Ómicron que estén circulando en esos momentos, por tanto, el llamado es a mantener la vigilancia epidemiológica porque no sabemos qué está pasando, el último informe que tenemos es del 22 de julio, está desfasada esa información, y esto es dinámico semana con semana va a cambiar; lo único que permite darse cuenta de que algo está sucediendo es llevar una vigilancia epidemiológica cercana y poder advertir a la población de la situación, de otro lado el manejo de este problema viene a través de vacunas; ahora a través de vacunas apropiadas que se van a salir las nuevas vacunas con posibilidades de generar defensa contra las variantes de lo que está circulando ahora. Dicho sea de paso este tema de los de los que vinieron de lejos fue al principio, ahora lo que estamos viendo aquí ya es autóctono.
Usted mencionaba que los informes de los médicos del sistema de salud pública, la enfermedad ha aumentado y hay muertes...
Salud Pública no está informando nada oficialmente, esto significa que viene a validar la información que nosotros estamos dando, creo que ya de un mes. El objetivo no es alarmar a la población sino hacer un recordatorio que las medidas de prevención deben seguirse tomando, si va a un lugar aglomerada.
¿Usted sugiere a la población volver a aportar mascarilla?
Sobre todo en hospitales y en sitios aglomerados. Estos conciertos que están realizando, de verdad, cualquier tipo de fiestas patronales, por ejemplo que yo tuve pacientes que se infectaron en esta circunstancias, entonces hay que volver y el tema de la distancia, del distanciamiento es importante aunque es difícil, ya ve usted que la gente se aglomera. Hay que proteger a nuestros mayores porque el problema actualmente es específicamente el riesgo de enfermedad grave que puede culminar en hospitalización muerte, es para las personas que tienen factores de riesgo, que van tener más de 65 años, diabetes, embarazos, cualquier enfermedad crónica del corazón, riñones, hígado, entonces eso hay que proteger a estas personas si hay síntomas respiratorio en nuestro medio particularmente niños, no deberían tener contacto cercano hasta que esta situación pase, y un llamado para que los ciudadanos en El Salvador sepamos si va a haber vacunas ¿qué vacuna va a haber? ¿cómo se piensa abordar esta situación? porque definitivamente la columna vertebral de la prevención va a venir de la vacunación y nos vamos a vacunar todos los años, ya es una enfermedad que se volvió endémica y y que ningún sistema en el mundo ha podido controlar.
¿La semana pasada ustedes mencionaban que tenían entre 20 pacientes en promedio con una prueba de covid positiva para estos últimos días usted ¿mantienen ese número o ha aumentado o empieza a disminuir?
En lo que yo veo, ha disminuido, no ha desaparecido, pero ha disminuido.
¿Cuántos pacientes está viendo usted?
De ver 20 pacientes al día ahora estoy viendo dos, con prueba positiva.
¿Qué otra sugerencia debe acatar la población?
Es importante el lavado de manos, tratar de mantener nuestras interacciones en espacios bien ventilados, hay que proteger a las personas de alto riesgo, que sepan que analicen bien los riesgos a los que se van a someterse en las familias. Hay que tener cuidado con las embarazadas, diábeticos, obesos, todos los que aprendimos en la pandemia que eran personas de alto riesgo, siguen siendo de alto riesgo.